lunes, 18 de julio de 2011

Cuestiones prácticas

Información:

Antes de iniciar el viaje conseguimos un montón de información de otras páginas de viajes.
Llevabámos la Lonely Planet en español y la Bradt en inglés. Esta última es bastante más completa que la Lolnely y son especialistas en Africa.



El coche.

Es el elemento fundamental del viaje ya que la visita del pais exige desplazarse por carreteras de tierra y grava (solo 500 de los 4.000 Kms. recorridos fueron sobre asfalto) y es necesario que responda. Aunque se puede utilizar coche normal en bastantes sitios ( no en muchos otros en los que estuvimos) no lo recomiendo porque el todoterreno da mucha más seguridad y tranquilidad para circular por ese tipo de rutas.
Nosotros lo alquilamos en CAPRIVI CAR HIRE, ( www.caprivicarhire.com ). Era el Toyota Hilux Double Cab con 2 tiendas en el techo ( para 4 personas). Tenía 17.000 Kms cuando lo recogimos y estaba totalmente equipado: nevera, tiendas con colchoneta, sabanas, sacos, almohadas, mesa y 4 sillas, platos, cubiertos, parrilla, farolillo, ..etc.. dos ruedas de repuesto. Tiene depósito de gasoil de 140 litros lo que permite una autonomia más que suficiente. Respondió perfectamente y no tuvimos ninguna incidencia ( ni siquiera un pinchazo, que son frecuentes). Nos atendieron muy bien en esta empresa y todo fué bien.
En el coche, en la parte trasera donde va el equipaje, entra polvo y es muy recomendable llevar las maletas tapadas con una bolsa de basura de las grandes o algo similar. Nosotros ya lo sabíamos y así lo hicimos. En la parte de los pasajeros no entra polvo.
MUY IMPORTANTE sobre el coche. El precio del alquiler diarío lleva incluido un seguro de accidentes y de daños pero existe una franquicia que, en nuestro caso, era de 3.200.- euros. Se puede optar por franquicias menores pero incrementa mucho el precio diario ( por ejemplo para franquicia de 1.600.- euros el precio diario subre de 20 a 25 euros) y si se quiere sin franquicia se incrementa en otros 20 ó 25 euros. Eso supone mucho dinero si se alquila bastantes días (veinte días en nuestro caso).
Buscando por internet vimos que existía una compañia que aseguraba  el importe de la franquicia
www.worldwideinsure.com. Nos costó 68 euros asegurar ese importe.
Es importante elegir una empresa de alquiler seria pues son muchos los casos de gente que tiene problemas con el coche. Existe una asociación de las principales empresas de alquiler en Namibia que se llama CARAN. No existen gasolineras en todas partes y a veces tienes que circular más de 200 kilómetros sin encontrar nada por lo que conviene llenar siempre que encuentres una. Como este coche tiene una autonomía tan grande vimos que eso no era necesario hacerlo tan a menudo.

Alojamientos:

Junto con el alquiler del coche los alojamientos son la partida más importante del presupuesto. Es muy caro dormir en Namibia. Sólo en las ciudades existe mucha variedad y cantidad de alojamientos y se puede elegir entre varios precios pero en la mayoría de los sitios sólo existe un alojamiento ( no hay competencia y suelen estar en lugares perdidos en medio de la sabana y el siguiente puede estar a más de 100 Kms.) y tiene la opción más barata del camping o del lodge que suele ser muy caro. Por eso es importante llevar el coche con las tiendas arriba. Nosotros ,antes de ir, teniamos previstas de 8 a 10 noches de camping pero como todo lo gestionamos sobre la marcha y había muy poco turismo pudimos negociar precios y conseguimos descuentos muy importantes, del 30%, 50% o más segun los sitios. El primer día en Windhoek reservamos el camping en la NWR (Namibia Wildlife Resorts) para el parque nacional de Ethosa y para Sesriem ( parque del Namib Naufluk) pues como todo el mundo va a esos lugares conviene tenerlo reservado. Fueron 3 noches en Ethosa y una en Sesriem. Dormir en estos lugares en lodge era prohibitivo a pesar de que nos hacían un 50% de descuento. Y sólo dormimos de camping una noche más. El resto fueron lodges y hotel.

En Windhoek : Tamboti Gueshouse. Web: tamboti-namibia.com. Un lugar muy agradable, muy buenas habitacion, excelente desayuno, internet.
En Outjo : Buschfeld Park Rest Camp.Granja en las afueras. Chalets para 2 personas muy amplios, excelente cena y muy buen desayuno.
www.buschfeldpark.com
En Ethosa: En Okaukuejo, Halali y Namutomi. De camping reservado en Windhoek en la NWR. Tambien se pude hacer por internet en la página oficial de la NWR.
En Tsumeb: Guesthosue O.M.E.G Alle. Un lugar delicioso. Excelentes habitaciones y desayuno.
omegalle@iway.na
En Oshakati: Oshakati Guest House. Lugar muy abradable. Edificio bastante nuevo. Buena cena y desayuno.Habitaciones amplias e impecables.
www.wix.com/oshakatiguesthouse/oshakatiguesthouse#!
Kunene River:Kunene River Lodge. Un lugar único a la orilla del rio Kunene. La carretera desde Ruacana hasta aquí no es fácil pero los paisajes son muy hermosos. Por este trayecto empezamos a ver los primeros himbas. Es más fácil la carretera desde aquí a Epupa via Epembe. Cena excelente y desayuno también.Aquí estuvimos dos noches. Nos hicieron un buen descuento por el lodge.También tienen camping. El paseo en barco por el río que te ofrecen es una delicia.
www.kuneneriverlodge.com
Epupa falls:  Omarunga Lodge. 
http://www.natron.net/omarunga-camp/main.html
Hay dos sitios en Epupa. Ambos pegados y a la orilla del Kunene. La situación y las vistas son excepcionales y el lugar es mágico. Vimos los dos y pedimos precios en los dos. El Epupa es bastante más barato pero no hay color. El Omarunga es mucho mejor en todo. Está todo nuevo y los lodges son mucho mejores. Tambien es mejor el restaurante. Fue caro a pesar de que con el regateo conseguimos un buen descuento. Las cascadas están al lado. La cena normal ( aunque un español que estaba en el Epupa nos comentó que era muy buena comparada con  la del Epupa). El desayuno bueno. Se ven himbas por allí mismo aunque suelen dedicarse a vender algo a los turistas.
Opuwo:  Opuwo Country Hotel.
www.namibialodges.com
Es el mejor lugar en Opuwo. Está situado en una colina que domina el pueblo y todo el valle. Las vistas son majestuosas. El hall, comedor y la terraza dan al valle. Tiene una piscina estupenda y desde ella se ve todo el valle y las montañas al fondo. Un lugar excelente. Nos hicieron un buen descuento por el Lodge pero no es barato ( no hay alojamientos baratos en Namibia). La cena era tipo  buffet y tambien el desayuno. He de decir que no comí nunca , en ningun pais, ningún buffet mejor que este. Todos los platos estaban exquisitos y quisimos probar de todo. Mágnifico. No en vamos tienen varios premios de hosteleria. El desayuno lo mismo, excelente. Tambien tienen camping separado del lodge.

Palmwag: Palmwag Lodge.
www.palmwag.com.na
Un lugar delicioso. Nos hicieron un buen descuento incluyendo cena y desayuno ( el desayuno suele estar incluido salvo pocas excepciones). El lodge estupendo. La cena muy buena y el desayuno también. El entorno es muy bello. Cerca del Uniab river. Muy recomendable sobre todo si se consigue el descuento que conseguimos. También tienen camping.
En un lugar perdido:
Se nos echaba la noche y no encontrabamos donde dormir. Estaban completos algunos lodges accesibles por precio y otros tenían un precio astronómico. Así que encontramos un camping perteneciente a Doro Nawas Conservancy en un lugar que no puedo precisar a medio camino entre Palmwag y Uis. Allí estuvimos solos. Se cuenta la historia más arriba.
Montañas Brandberg:  The White Lady en la localidad de Uis.
http://www.africa-adventure.org/t/thewhite/
Uis es una pequeña población de muy pocas casas, dos camping, gasolinera y está en un cruze de carreteras. Es un buen lugar para ir a las montañas Brandberg y ver la las pinturas en las rocas. El alojamiento esta en lugar muy agradable. Buenas habitaciones. Buen desayuno. La cena la hicimos en un resturante de los mismos dueños del White Lady. Cenamos bien.
Spiztkope: Spiztkope Restcamp.
http://www.natron.net/nacobta/spitzkoppe/main.htmlEs lugar es impresionante. Fabulosas montañas de granito. Praderas y rocas. Dormimos en un bungalow. Tienen camping. No es un sitio recomendable en cuanto alojamiento. El bungalow era muy básico. El problema es el agua. No la tienen y no mantienen aquello como es debido. Los servicios no están en el bungalow y son comunes. Pero como digo sin agua. Por lo tanto sin poder ducharse. La cena y el desayuno malos. Sólo el lugar merece la pena ya que es impresionante. La puesta de sol entre los picos rocosos de color anaranjado son muy hermosas. En resumen , mejor dormir en otro lugar y desplazarse allí para pasar un día entero. Es barato pero por la mala calidad, resulta caro.
Swakopmund: Hotel Eberwein.
www.eberwein.com.naSin dua, nuestro mejor hotel en Namibia. No hablo de lodges. En un edificio victoriano con preciosas habitaciones y un servicio exquisito. Uno de los pocos sitios donde pudimos acceder a internet a través que un portatil del hotel, sin costo. Vimos varios hoteles en Swakopmund antes de decidirnos por este y aunque lo demás estaban bien este está varios punto por encima. El desayuno excelente. Estuvimos dos noches. Por supuesto, nos hicieron un buen descuento.
Camino a Sesriem: Weltevrede Guset Farm.
www.weltevredeguestfarm.com
El lugar, como todos los de Namibia, es muy hermoso. Las habitaciones bien, con una terracita que da a la sabana y a un pequeño waterhole en el que solo había pájaros. Vistas preciosas. Esta en la carretera C19 a 37 km. de Solitaire y a 47 de Sesriem. El precio, alto, incluye la cena y desayuno. La cena normal, sencilla. El desayuno bien.
Sesriem: Sesriem Camp de la NWR.
Ver en la página de la NWR. Ya lo teníamos reservado, y conviene hacerlo con antelación, desde nuestro primer día en Windhoek. De camping porque el precio del lodge se disparaba. Buenas parcelas, muy amplias, con buenos servicios. La cena y desayuno que hicimos en el restaurante normales.
Rehoboth:  Lake Oanob Resort.
www.oanob.com.na
Es un lujo. A unos 80 kms de Windhoek. Chalets a la orilla del lago, con terraza sobre el lago, con jacuzzi en la terraza, totalmente equipado y todo de excelente calidad. Un lugar relajante y maravilloso. El desayuno no está incluido. La cena buena y el desayuno normal.
Resumen: Esto fueeron nuestros alojamientos. Cinco noches de camping y el resto de lodge o en hoteles, granjas, guesthouse. Los precios figuran en la páginas de los lugares aunque, como ya indiqué, nosotros los negociamos en todas partes y conseguimos buenos descuentos en general porque la ocupación era baja.

Otras recomendaciones varias:
El dinero lo cambiamos en bancos o en agencias de cambio que existen en las ciudades y pueblos grandes. El cambio en estas fechas era 1 euro=9,5 N$ ( dólares namibios). Se puede usar el  rand sudafricano si vienes de allí ( valen lo mismo que un dolar nambio) pero no a la inversa. El cambio oscila de un día para otro, poco, y de un lugar a otro por lo que conviene mirar en varios sitios antes de cambiar. Cobran una comisión de cambio.

Sobre la comida sólo se puede decir que, en general, es muy buena. Las carnes excelentes y las preparan muy bien. ( El punto para ellos es midium). Ya me gustaría a mí que aquí en España las prepararan así. En la costa también hay buen pescado pero hay que ir a un buen restaurante. En los relatos de cada día se mencionan los lugares donde comimos.

Los enchufes allí son distintos. Al llegar conviene comprar un adaptador ( no sirven los que venden en España para el extranjero) para cargar las camaras, tf etc...Enchufes como los de aquí sólo los tienen en algunos lugares.

La cobertura del móvil es buena en las ciudades y algunas poblaciones. En muchos lugares aislados no hay cobertura. Alquilan unos tf que van vía satélite que son caros. Nosotros no lo hicimos.
Internet no funciona bien en Namibia (muy lento) y existe en pocos lugares.

Las noches fueron, en general, frescas. Algunas frías ( estabamos en invierno)  por lo que es preciso llevar algo de ropa de abrigo. Al amanecer, nada más salir el sol, la temperatura sube rápidamente y es muy agradable. No tuvimos temperaturas altas, entre 20 y 25 grados durante el día. Esto cambia mucho en otros meses.

Calzado. Conviene llevar unas botas de monte ligeras aunque pueden servir los playeros. Sombrero de ala ancha,  para el sol.

Y nada más. A disfrutar de este marvilloso pais. No creo que pueda defraudar a nadie. Esto es Africa en estado puro, salvaje.


martes, 12 de julio de 2011

De Sesriem a Windhoek

12 de Julio


La noche anterior decidimos seguir en dirección a Windhoek. Renunciamos, pues, a hacer lo que hace todo el mundo. Levantarse a las 5 de la mañana para ver el amanecer en la duna 45. Los españoles que vimos en Spizkope  nos comentaron que a ellos les habían llevado y que era un verdadero mercado (nosotros ya suponiamos eso)  por la cantidad de coches y gente que se juntaba en el mismo sitio. Habíamos pasado todo el día anterior viendo las dunas y Sossusvlei y consideramos que era mejor dormir esa noche en Rehoboth y desde allí nos quedarían solo unos 90 kms hasta Windhoek.
Hacia Rehoboth
Se plantearon dos alternativas de ruta para llegar hasta allí. Al final seguimos la que sugerían las chicas que consistía en ir dirección Solitaire y unos kilómetros antes coger a la derecha la carretera D1273 y luego la  C24 pasando por el Remhcogte Pass, Klein Aub y Kobos. 

Ibamos de nuevo por rutas de tierra. Se acaba acostumbrando uno a ellas. Es cierto que presentan varios inconvenientes, el polvo es uno de ellos pues el coche al circular levanta una buena polvareda y cuando te cruzas con otro, si  la dirección del viento no te es favorable, parece, durante unos segundos que estás atravesando la niebla mas espesa que hayas visto. Otro incoveniente es la velocidad; el límite es de 80Kms/h que se puede alcanzar en bastantes tramos llanos; cuando tienes que pasar ríos la media baja muchísimo y en las carreteras hacia el Kunene River y desde allí a Epupa hay tramos en los que la velocidad puede ser de 10Kms/h debido al estado del firme y a los ríos. Pero tienen estas carreteras una ventaja esencial: la velocidad reducida te permite disfrutar del paisaje siempre cambiante; al no encontrar prácticamente tráfico el inconveniente del polvo no lo es tanto y además el encontrarse con imprevistos ( siempre que sean superables) es un aliciente más del viaje.
Da igual por que carretera te metas. El paisaje siempre te sorprende. Pasamos de la sabana salpicada por los mopane y otros árboles a subir un puerto surcado por muchos riachuelos, faldas de montaña adornadas por pequeños baobad y los animales habituales teniendo que añadir aquí un grupo de monos en las orillas de la carretera. Había muchas vacas pastando en grandes fincas. Era una zona muy ganadera. Una vez pasado el puerto y cuando ya bajabamos en direccióna Klein Aub nos encontramos con una matrimonio y su hijo pequeñito que iban en un carro. Pertenecian a la etnia baster que no es una etnia propiamente africana sino que son los descencientes de de la union de hombres holandeses, que en 1870 habian llegado a la zona provenientes de la Colonia del Cabo, y de las mujeres africanas de la zona. La palabra baster proviene de la holandesa que significa bastardo. Los sudafricanos, en la época del apartheid, destinaron esta zona a los baster para que se establecieran separados de los blancos. La capital de este territorio es Rehoboth. De hecho el aspecto físico es distinto al resto de la población negra de Namibia, los rasgos son mas parecidos a los occidentales  y la piel es menos oscura. Tambien fueron usados como zona neutral de interposición entre hereros y namas. En 1979 los sudáfricanos les ofrecieron la independencia si se unían militarmente a ellos en la guerra contra  la SWAPO (que luchaban por la liberación de Namibia) pero los baster se mantuvieron neutrales.

Como todos los días, sobre las 12h30 llegó la hora de comer. A la sombra de unos árboles dimos cuenta de las últimas provisiones que nos quedaban. Y llegamos a Rehoboth, una pequeña población con casas disemanadas a lo largo de varias calles, con varias iglesias. Tomamos algo en una especie de cafería que tenia adosado otro local con mesas, con música y poca luz, en el que había mujeres "conversando" con los hombres que las invitaban. El ambiente del pueblo era plácido y tranquilo. Los niños volvian al colegio  y nosotros fuimos a la oficina de turismo ( unos de los pocos lugares donde existía) y allí confirmamos lo que ya sabíamos por nuestras guías, que el mejor alojamiento del lugar el Lake Oanob Resort situado a 7 kms del pueblo. Allí fuimos. Ascendimos por una pequeña montaña y empezamos a ver el lago formado por la presa hecha en el rio Oanob. Era un lugar paradisiaco. Los alojamientos eran unos chalets de alto standing distribuidos a lo largo de la orilla del lago. Eran de dos habitaciones, con baño, lavabo, salon, barbacoa y una hermosa terraza con vistas al lago y una escalera que permitia bajar al lago para tomar un lancha y desplazarse por él. Fué, sin duda, el mejor alojamiento de todo el viaje y eso que el nivel general fue muy alto.Negociamos el precio, claro. Un relajante lugar para finalizar el viaje. Las cervezas en la terraza y la puesta de sol de esa tarde no la olvidaremos. Cenamos en el restaurante, muy concurrido, del puerto deportivo junto al lago.El viaje iba tocando a su fin.

Día 13 de Julio.

Después de desayunar partimos hacia Windhoek. Los 90 Kms hasta allí eran asfaltados así que sobre las 10 de la mañana ya estabamos en nuestro alojamiento donde descargamos nuestro equipaje y a continuación fuimos a entregar el coche. Después de las comprobaciones pertinentes vieron que todo estaba bien y me devolvieron el recibo de Visa con el bloqueo de 3.200.- euros correspondientes a la franquicia. Y nos fuimos al centro. Estando paseando por la calle Independence ( en la que se concentra casi todo) un negrito vestido de piloto que nos había oido hablar nos saluda con un perfecto español con acento cubano. Hablamos un buen rato, tomamos unas cervezas y comimos con él en un restaurante que nos recomendó. Se trataba  de Abner Hamukwaya, un chico de 23 años, que había estudiado en Cuba durante cinco años y ahora estaba sacando el título de piloto. Nos comentó bastantes cosas sobre el país, sobre las costumbres y sobre las expectativas de los jóvenes. La tarde sirvió para ultimar algunas compras y la cena fue en el restaurante "The gourmet" muy recomendado en la Lonely pero que nos pareció bastante normal.


Día 14 de Julio


A las 11h30 los de Caprivi Car Hire ( la empresa que nos alquiló el todoterreno) paso a recogernos ( en el precio del alquiler suele ir incluido el transporte del aeropuerto a la ciudad y viciversa) puntualmente y volamos sin retrasos y sin incidencias hasta Asturias.
Atrás quedan muchos momentos inolvidables, paisajes, personas y lugares que seguirán alimentando durante muchos días las remembranzas de este pais.
Somos conscientes de que quedó mucho por ver y si alguna vez volvemos ( lo cual no nos importaría) sabemos adonde ir.





lunes, 11 de julio de 2011

Sesriem, las dunas y Sossusvlei

11 de Julio de 2011

Sobre las 9 de la mañana ya estábamos en Sesriem. Nuestro objetivo era llegar temprano para ver el parque durante todo el día. Aquí pasariamos nuestra última noche de camping. Ya la teniamos reservada desde el primer día que llegamos a Windhoek  porque suele llenarse con facilidad. Luego, sobre la marcha veriamos si nos quedabamos una noche má o continuabamos. Pedimos que nos asignaran una buena parcela, cerca de los baños...etc...La gente que había pernoctado la noche anterior habia salido a las 6 de la mañana para ver el amanecer en las dunas. Ya nos habían comentado unos españoles, que iban en un grupo que encontgramos en Sptizkope, que era como una romería pues todos los vehículos salian a la vez y se amontonaban en la Duna 45 para ver amanecer y yo también lo había leido en algún sitio por lo que no éramos muy partidarios de repetir esa experiencia a la mañana siguiente y todo lo haríamos en función de lo que víeramos hoy. Nos asignaron una parcela, fuimos a verla y nos gustó (la nr 7). Pagamos las entradas al parque en la oficina del mismo que está en el camping y arrancamos.

La carretera del parque, son 65 km, es asfaltada y se agradece pues como suele haber muchos visitantes el polvo que levantan los coches en las carreteras de tierra seria tremendo. Ibamos solos. Sólo venían coches de frente que eran los que habían ido a ver el amanecer. Los primeros kms. eran de sabana, primero con algun árbol y luego ninguno; a ambos lados de la carretera colinas a cierta distancia. Pronto vimos springboks, alguna cebra y avestruces. El paisaje era magnífico. Unos kilómetros más adelante empezamos a distinguir dunas en la distancia. Empezaron a aparecer las primeras a ambos lados, lejos de la carretera y las primeras que vimos tenian algunas hierbas que habían crecido en las mismas. Son dunas estáticas, de gran altura. Son las dunas más antiguas del planeta.

A medida que avanzábamos las dunas estaban más próximas a la carretera. El valle del Río Tsauchab
La duna 40
se iba estrechando. Por supuesto el río está seco. Las dunas están señaladas por el número de kilómetros que hay hasta la puerta de entrada al parque. Así pasamos la duna 40 y llegamos a la duna 45, una de las más populares porque está muy cerca de la carretera y además hay una zona para aparcar casi a los pies de la misma. 
También es una de las mas hermosas aunque vimos muchas igualmente maravillosas. Sólo había dos coches y la gente que estaba en los mismos se fué pronto. Ascendimos la duna.
Subiendo a la duna 45
 Antes de empezar parece fácil. Luego se hace duro a medida que asciendes porque es bastante empinada ( son mas de 300m de altura). La única que llegó a la cima fue Rosana. Los demás ascendimos un buen trecho y yo bajé para hacer fotos desde abajo y por los alrededores. Soplaba un poco de viento y se llevó el pañuelo de Ana Gloria hasta la otra vertiente. Lo recuperé después gracias a los ánimos de Ana Olga. Las vistas desde arriba son extraordinarias y desde abajo también. Mejor que contarlo es ver alguna foto. 




Recuperando el pañuelo.
La duna 45

Sossusvlei.

Cuando la pista asfaltada de 65 kms. se llega a un lugar a partir del cual sólo está permitido continuar a los vehículos todoterreno. Los que van en coche normal tienen dos opciones: ir caminando los 5 kms. hasta Sossusvlei o pagar un tranporte en todoterreno. Nosotros continuamos. Toda la pista era de arena y en algunos puntos habia bastante profundidad así que procuramos ir por las rodadas y utilizamos la reductora corta ( 4X4 como diría nuestro amigo Henry el sudafricano del Kunene River). Llegamos sin problemas. Sossusvlei es un salar efímero. Solo tiene agua cuando la temporada de lluvias es abundante, cosa que ocurre una vez cada ocho o diez años, y este año fue así y la laguna estaba con agua. Habitualmente presenta un suelo blanco ( por la sal), cuarteado y unos esqueletos de árboles, secos, plantados y así lo habíamos visto en multitud de fotos. Ahora todos esos árboles estaban cubierto de agua. Muchos animales acuden a beber allí pero lo hacen al anochecer y muy temprano por lo que no vimos ninguno.
Sosussvlei.

Aparcamos el coche bajo la sombra de un árbol próximo a la orilla. Vimos los alrededores de la laguna y la dos Anas se quedaron en la refrescante sombra mientras Rosana y yo ascendimos la duna que bordea la derecha de la laguna. A medida que ascendíamos iba apareciendo ante nosotros un impresionante mar de arena ( mide 300X150 Kms.) con dunas que se extendían mas allá de cuanto podíamos ver. Había mil colores distintos de arena en función de la distancia, de las sombras, del ángulo de incidencia de la luz. Viendo estas magníficas extensiones de arena se comprende el hechizo que los desiertos despiertan en todas las personas que los ven.
 La excursión nos llevó un buen rato y a la vuelta nuestras  compañeras ya habían comido de nuestras provisiones en un compañia de un chacal que se acercaba sin temor hasta el alcance de la mano en busca de restos de comida. Todavía seguimos allí un buen rato, descansando, viendo los alrededores y al regreso (teníamos que estar fuera del parque antes de las 18H) paramos de nuevo en la duna 45. El sol comenzaba a bajar en el horizonte y los colores de las dunas se intensificaban; los sprinboks, avestruces pastaban plácidamente en las hierbas de la sabana a ambos lados de la carretera. 
Cuando llegamos al camping ya empezaba a oscurecer. Nos habán dicho en Spizkope unos españoles que viajaban en un grupo que en Sesriem habían padecido un frío horrible el día que habían estado pero hoy la noche era muy agradable. Las temperaturas nocturnas varían bastante supongo que en función de la dirección de los vientos (los que provienen de la costa son siempre muy fríos). Cenamos en el restaurante del camping, normal y mañana iremos a dormir cerca de la capital Windhoek.
                          







viernes, 8 de julio de 2011

De Swakopmund a Sossusvlei

8 de julio Swakopmund


A las 7,30 ya estabamos en el coche después de un desayuno regulete y a pesar de lo cutre del lugar dormimos desde pasadas las 8 de ayer hasta las 5 de un tiron. (me está cambiando el metabolismo).
Al pagarle, le dije que aquello no estaba bien, que eran necesarios los servicios mínimos, por supuesto.
Me miraba con cara de asombro.
A las 9,30 llegamos a Swakop y entrando por la calle principal vímos un hotelito muy guapo, aparcamos y
fuimos las chicas a ver qué oferta nos hacían. Jopé, estaba de p... madre. Un poco caro, pero ....
Seguimos viendo más, incluso más caros y peores. Es que era el mejor, así que volvimos y tocamos otro poco y nos acabamos de decidir. Nos quedamos 2 noches.
Aquí nos dejaban un pórtatil para conectarnos y nos pusimos un poco al corriente, sobretodo para descargar las fotos pues se nos estaban acabando las tarjetas.

Swakopmund es una ciudad "alemana", los edificios, las calles, los cafés, restaurantes, etc. muy bonita y además al lado del mar. Comimos en el "Village Café" muy barato y muy buen ambiente. Después dímos un paseo buscando el restaurante que nos recomendó Henri, pero se debió de confundir pues es un Resort y el restaurante sólo es para desayunos. Regresamos por el paseo a la orilla del mar y nos tomamos unos cafés en un espigon muy guapo.

La cena, ¡por fín pescado y buenísimo! en el Erich's (nos lo recomendaron en el hotel).

9 de julio Costa Esqueletos, Cape Cross (reserva de focas)
 

Por una pista de sal, unos 120 km. hasta Cape Cross para ver la colonia de focas, miles y miles tiradas por la arena, piedras, en el agua.... De todos los tamaños y no paraban de berrear. El olor desagradable.
Allí por poco no pisamos una serpiente muy larga, 1m y medio, de color arena y con rayas. Aggggg!

A la vuelta paramos en un sitio de costa Esqueletos para fotografiar uno de los barcos (esqueleto) y después en un pueblo de lo mas extraño, parecía abandonado. Cada casa de un color.
A todas éstas, el coche hecho una mierda. La pista encima que es de sal, íba uno regandola y una especie de barro pegajoso hasta arriba. Cada vez que nos bajabamos hala! a limpiar los pantalones allí.
 Llegamos a Swakopmund para comer .La tarde la íbamos a dedicar  a pasear por la ciudad y aprovechar para hacer alguna compra.
 El paseo resultó muy agradable. A mitad del mismo nos tentó una pasteleria en la que tomamos un café y unos pastelillos. Después estuvimos en el "mercadillo",  situado en una amplia avenida que desemboca en un jardin junto al mar, en el que los nativos de color venden todo tipo de tallas de animales, arcos, etc...Ana se encaprichó inicialmente con las "pitas de Guinea" que son en realidad una especie de gallinas con plumaje negro con puntos blancos y con una pinta roja en la cabeza que vimos por muchas partes y tienen una forma muy simpatica de caminar (vistas en la distancia parecen recortes de cartón moviendose en un decorado). Las había de varios tamaños y llevamos varias, amén de unas jirafas y parejas de estatuillas de madera de gentes de las tribus. Por la noche cenamos pescado en otro restaurante. No estuvo mal, habia muy buen ambiente pero nos gustó más el de la noche anterior.


Hacia Sesriem

Día 10 de julio.


Después del excelente desayuno estábamos listos para ir hacia Sesriem aunque nuestra idea era llegar lo más cerca posible y dormir antes pues teniamos reservado en el camping de Sesriem ya desde el primer día en Namibia. Primero repostar pues la etapa sería larga y no sabiamos el estado de las pistas en esa zona. En la primera gasolinera, cerca del hotel, llenamos el depósito y se ofrecieron a limpiar los cristales. Les sugerimos que le pasaran la manguera a todo el coche que estaba lleno de barro y polvo de todo el viaje y sobre todo del día anterior. Nos lo dejaron nuevo.


Comienza la tormenta de arena
Nada más salir, en dirección a Walbis Bay a 30km también en la costa, vimos las dunas que rodean Swakopmund en esa parte de la ciudad. A la izquierda dunas y a la derecha el mar; el paisaje era muy hermoso  y tambien el día, soleado y cálido. Enseguida llegamos a Walbis Bay, tiene puerto y es el punto de partida para excursiones en barco por la costa cercana para ver pelicanos, delfines y focas. Nos informamos para ver si nos encajaba alguna pero ya no habría más hasta la mañana siguiente. Nos quedaba un largo viaje hasta cerca de Sesriem. Vimos la parte de la ciudad en torno a la laguna. Muy bonita, llena de estupendas residencias. Y continuamos; empezamos a  alejarnos de la costa y se fueron terminando las dunas y el terreno volvía a ser el desierto (existen muchos tipos en Namibia, todos muy diferentes). Una vez pasada la zona arenosa el suelo estaba cubierto de finas hierbas, amarilleadas por el invierno, secas; de vez en cuando algún árbol de pequeño tamaño. Se había levantado viento que soplaba de la costa y de pronto se formó una pequeña tormenta de arena (digo pequeña  porque me imagino, por lo lo leido, que las hay, con cierta frecuencia, mucho más intensas). Aunque la tormenta era pequeña se veia como la arena circulaba por encima del asfalto  y en lugar de ver el negro del asfalto se veia el color de la arena. La visibilidad se hizo mímina ( como si hubiera niebla) y tuvimos que reducir la velocidad pues dejamos de ver las rayas de la carretera. En caso de tormenta de arena recomiendan parar pues la arena puede rayar toda la pintura del coche. Continuamos y, afortunadamente, a los pocos kilómetros dejó de soplar el viento y se termínó la tormenta. En ese tiempo,  el asfalto, que solo existía en los primeros kilómetros saliendo de Walbis Bay, se acabó y volvimos a nuestras queridas pistas de grava.

Continuamos camino y la gran sabana se extendía ante nosotros. La hierba corta, amarillenta y seca (estamos en invierno) y dorada salpicada aquí y allá por árboles no muy altos.Esto parque del desierto del Namib (existen muchos desiertos en Namibia y todos son distintos) y no es lo que uno puede imaginar antes de ir pues no se trata de un auténtico desierto carente de vegetación. Es más una sabana de hierbas cortas en muchos sitios, mas altas en zonas más húmedas, y siempre salpicada de pequeños árboles. Siempre dorada que adquiría tonalidades disntintas segun la hora, según fuera el terreno. A ambos lados de la carretera algunas avestruces, algunos springbok y muchos pájaros que parecían saltar de la carretera según avanzabamos. El terreno, muy llano al principio, presentaba alguna pequeña loma y en el horizonte, aún lejos, se vislumbraban una  codillera de montañas.
Rio Kuiseb.


Nos esperaba el Kuiseb Pass. Otro puerto de montaña. Después de los que habiamos atravesado esperábamos que no tuviera mucha dificultad. Las montañas se fueron acercando y aparecieron las primeras lomas cubiertas de la fina hierba que daba el especto de estar aterciopeladas, más verdosas en la base y más doradas a medida que ganaban altura. Apareció el río Kuiseb (que da nombre al puerto) y aunque no llevaba mucha agua (la temporada de lluvias termina en Abril) los valles por donde discurría daban sensación de frescor. La carretera se empinaba y el decorado de los picos que se sucedían era magnífico. Superado el puerto apareció de nuevo la gran sabana que nos llevaria en dirección Sesriem. Nunca te cansas de ver esos grandiosos horizontes que parecen recien salidos de las grandes películas sobre Africa  que todos recordamos.
Hacia el Kuiseb Pass

Nuestra intención era dormir en una zona próxima a Solitaire, en la que sabíamos que había varias granjas. A la hora habitual comimos de nuestras provisiones. Como casí siempre, paramos en el cauce de un riachuelo, seco, porque allí suelen crecer árboles más grandes  que proporcionan una sombra que se aprecia mucho en esas horas centrales del día. Al lado teníamos un hermoso árbol con unos de esos nidos colectivos (una construccion de paja, como un techo y varios agujeros de entrada por la parte de abajo) que ya habíamos visto por todas partes.
     Proseguimos, pasamos el puerto sin ninguna dificultad, y de nuevo grandes llanuras, con colinas a los lados. Llegamos a la señal que indicaba la Solitaire Guest Farm Desert Ranch y después de unos 5 km llegamos a la hermosa granja, cerca de unas colinas. Estaba completa para ese día (se notaba la cercanía a Sesriem, todo el mundo que a Namibia, va a ver las famosas dunas del parque Namib Naufluk y el lugar más próximo a la entrada del parque son los Lodges, de precio prohibitivo, y un camping de la NWR que yá teníamos reservado para la noche siguiente desde el día que llegamos a la capital Windhoek) pero una de las chicas de la granja nos dijo que sus padres ttambién tenian una granja a unos 35 Km de allí, en dirección Sesriem, y que tenían sitio. Se trataba de Weltevrede Guest Farm que era presicamente otra de las opciones que habíamos contemplado. Nos la reservó desde allí mismo y continuamos rumbo a Solitaire que estaba a unos 11 Kms.

Solitaire.

Solitaire es un cruce de camino en medio de la nada. Sólo hay una gasolinera, una tienda que permite comprar algún suministro para los van a ver las dunas, un bar y otro establecimiento, famoso entre los viajeros por sus Appel Strudel (postre muy popular en Austria y sur de Alemania que consiste en una especie de pastel de hojaldre con manzana y frutos secos) y como era la hora del café allí nos fuimos y tomamos junto conel café el delicios Appel Strudel. También hay un Lodge que no tenía muy buena pinta.
A modo de "decoración" había varios restos de coches y camionetas oxidados dando al lugar un aspecto curioso, como de poblado del Oeste americano.

Después de reponer fuerzas seguimos hasta nuestro destino (la granja Weltevrede) que estaba a unos 30 Kms.

 La granja estaba, como todas, a unos kilómetro de la carretera principal y tomamos posesión de nuestros aposentos que tenían un terraza que daba  a la sabana y a un pequeño Waterhole. El sol de tarde, que ya empezaba a bajar, nos permitió disfrutar de las siempre increibles puestas de sol.
Añadir leyenda


Las granjas, son siempre, por supuesto de los blancos. En concreto esta era de un matrimonio de origen alemán. En su día fueron explotaciones ganaderas (suelen varias hectáreas o incluso km2 ) pero muchas cambiaron el ganado de cuatro patas por el de dos. Los viajeros son mucho más rentables que el ganado. Máxime teniendo en cuenta los preciós que cobran por las habitaciones. La cena fue normalita y el desayuno bueno. Mañana para Sesriem.

martes, 5 de julio de 2011

De Palmwag, camino de Brandberg a Swakopmund

5 de julio entre Twyfelfontein y Sorris Sorris (Doro Nawab Graniet Campsite)

Al poco de salir de Palmwag, visitamos un poblado de la etnia Damara. Aquí se paga entrada y enseñan el poblado conforme a las costumbres, la "farmacia", el herrero, "peletero", y nos hacen varias demostraciones,
Al final se juntan todos, hombres y mujeres y empiezan a entonar unos cánticos y bailar. Parece ser que yo
era la que más les animaba con las palmas, pues enseguida vinieron a sacarme para que bailara con ellos.
(Hay video, pero no pienso ponerlo).
Entre pitos y bailes, se nos fué 1hr.y media; así que zumbando que teníamos aún mucho que ver.
Seguimos con un paisaje de Memorias de Africa, la sabana y a lo lejos las montañas Brandberg, Petrified Forest, Organ Pipes, piedras volcánicas enormes, los caminos con mucha arena y llenos de cagadas de elefantes (sin verlos), los springbook de todos los días, cebras, avestruces....
Y al entrar en hora empezamos a buscar alojamiento pero nada, o no tenían o era excesivamente caro, incluso para regatearlo, porque lo de 440€/pers. o sea 880€/hab. cómo que pasamos incluso del tema. No era muy tarde y pensamos que habría más, pero nada, se nos hacía de noche y ya al final vimos camping anunciado y pa dentro. Lo regentaba una negra (debe ser la primera vez, pues todos los negocios los dirigen blancos y los negros en el servicio). Rosana y yo, cómo que no nos fíabamos mucho, entramos a dar una vuelta para ver cómo era. No estabamos muy convencidas, pero a la vuelta ya estaba dado cómo hecho,
y nos habían asignado una parcela monte arriba. Sin bar, sin restaurante, sin nada. O sea, la parcela.
Bueno el sitio precioso. Aún nos dió tiempo a disfrutar una vez más de la puesta que, no nos cansabamos pues cambia según el paisaje, los tonos. . .

La ducha y el baño, para uso exclusivo nuestro, uno a cada lado de las enormes piedras que dominaban la parcela, eran abiertos. Con un delicado muro a media altura, sin puerta y la ducha lo mismo con una especie de caldera que enseguida víno un paisano (negro también), en 5 segundos encendió fuego debajo y a calentar el agua. Con fregadero,  y todo limpio.
 Nos duchamos los cuatro, (por separado, o sea de uno en uno), y aquello funcionó de maravilla. Dos horas despues aún seguía ardiendo.
Cenamos de lo que nos quedaba, muy poco pues nuestras provisiones son para mediodia, un pinchito/cervecita, fruta, galletas... pero encima no nos quedaba casi nada, sobretodo de lo salado, y a oscuras ya, bueno a la luz de la farola que viene con el coche. Había luna... pero a las 7 a empiltrarnos.
"Joderrrrr -pensé- lo tengo crudo: hasta las 6,30 por lo menos son casi 12 hrs. aquí metidos" (yo que duermo poco mas de 6 hrs)....
Pero a la media hora, empezó a animarse la cosa: en la tienda de al lado:
-"joder Jóse, que no es broma: se oyen pisadas y de 2 patas".
Y claro que las estabamos oyendo todos, pero por si acaso eran imaginaciones. . ..
Con éste aviso y por el tono:  linterna en mano, cambio de postura y a enfocar hacia abajo (el machete no lo teníamos a mano, con una linterna poco se podía hacer) y durante más de 30 min. primero con luz y luego a oscuras para ver quién venía a cortarnos las cabezas y despojarnos de todo....´que...," mira que era sospechoso el camping, que no hay nadie alojado nada más que nosotros, que teníamos que habernos dao cuenta". Enfin, durante un rato haciendo todo tipo de suposiciones. Y eso fué. De noche es todo mucho más oscuro, Africa, la sabana, los negros de noche no se ven....  (en 100 km. a la redonda no había nada).
Pues nada. Que hacía algo de viento y movería por allí cosas, aparte de que a lo mejor anduviese algún chacal  (que pululan por todas partes), gacela o ....  

Lo cierto es que después dormimos de maravilla. Las meonas, con tantas hrs., tuvimos que hacer varias excursiones, pero dormimos cómo nunca. A mí concretamente con éste viaje y tanto dormir lo digo en plan de risa: ¨me está cambiando el metabolismo¨ (en cuánto al sueño) nunca he dormido tantas horas seguidas.
El desayuno, casi a sorteo las galletas que quedaban y una botella de zumo que llevaba en la nevera desde el principio y eso sin probarlo. Tenía un color muy fuerte y un sabor excesivamente dulce. Lo que hace la necesidad.....

6 de julio Uis

Desmontamos el kiosko y con unas ganas de un desayuno en condiciones y un cafelito ¡por Dios! ...
que aún costó casi 3 hrs, hasta las 10 que llegamos a Uis, un pueblo bastante decente para proveer la nevera y demás y que no nos vuelva a pillar desprevenidos. Allí mismo preguntamos por alojamiento (por si el Brandberg White Lady Lodge que era el que teníamos ojeado, nos resultaba muy caro) y, nos dieron unas
cabañitas muy chulas tipo logdes, así que hoy dormiamos como señores.

Dejamos Uis, para ir al White Lady Rock Painting, que son unas pinturas rupestres que se visitan con guía. Una excursión a la hora pico también, saltando riachuelos que cubrían con unas piedras que más de una metió el pie al agua.
 A la vuelta el guía dijo ver una boa. Yo, por si acaso, salí zumbando. Y eso que pensabamos que por ser invierno, estaban vegetando.  Se acabó la tranquilidad.
El Organ Pipes (una montaña con las piedras que parecen un piano), no merece la pena.
Después nos acercamos al Brandberg Lodge para ver lo que nos habíamos perdido y además pedimos precios. Como el que tenemos en Uis. Tomamos el café en la piscina y fué el único sitio dónde vimos suricatas.

Volvimos para la ducha, colada y poco más. Luego la cena. Muy buena y muy bien de precio.
Hoy terminé "El Ojo del leopardo" que, se desarrolla en Zambia y habla del racismo y de la vida en Africa.
Y por cierto, lo difícil que es ver a un leopardo. 
Por la zona de Palmwag había una granja de guepardos, pero así cómo que pierde la gracia.
Me gustaría verlo espanzurrao en una rama de esas que hay frondosas, pero pa mí que no se va a lograr.

7 de julio el " bungalú" de Spitzkoppe

Anoche acabamos el bourbon y húbo que reponer, pues un chupito después de cenar, o dos... no sientan nada mal.
Al poco de dejar Uis, en la primera desviación que teníamos, cortao, que no se podía pasar. Vaya gorda que tiene que ser pa cortar la ctra. Enfín, una vuelta que no contabamos por unos caminos que no encontramos un alma  (bueno de 4 patas bastantes).
 De todos modos a las 11 y media ya estabamos en el Spitzkoppe.

 Es un lugar precioso pero sólo hay  camping y unas cabañitas (bueno éstas nos salieron un poco de "aquella manera") y aunque baratas, son caras pues aquello estaba medio abandonado, sin servicios, ni duchas, ni nada. Es estatal, regentado por nativos y desde luego abandonado. El tipo lo llamaba "bungalú".

 Una pena porque es precioso. Había cantidad de campistas, pues además tienen numeradas las parcelas y todo, con un espacio enorme para cada una, pero sin servicio de ningún tipo. Incluso camiones de esos con turistas que acampan en cualquier sitio,  y les sacan bien los cuartos.

Se ofreció (por dinero, claro) el de recepción a darnos una excursión por la zona que, ademas era restringida si no ibamos con él. Y encima en nuestro coche. Cómo se veían muy pocos animales, le pregunté por el leopardo: -que era muy difícil verlo (lo había visto 2 veces), y que podíamos quedar al oscurecer...
-Sí, hombre. Pa sacarnos otro puñao y no ver nada.
Ya se aprovechó bastante con las cabañas, la cena y el desayuno que lo cobró todo bien y de calidad regular, tirando a peor. La cena menos mal que a la luz de la vela se veía poco.....
Fué un caprichito del nene.  Además sin esperar a que dieramos el visto bueno (pues fuimos a verlo),
ya lo había tramitado y pagado, creo.  Por si nos negabamos....  Vaya cómo se lo echamos en cara!!!!
Se fué él sólo con el coche a ver la puesta de sol.

domingo, 3 de julio de 2011

De Epupa a Palmwag

 3 de julio Opuwo

Salimos de Epupa Falls poco más de las 8 y cómo a 7 km. nos encontramos con una tribu himba, primero 2 niños, después otros 2, luego nos acercamos a la tribu dónde estaba el resto: mujeres y más niños. Les dimos el azúcar, harina a las mujeres y los caramelos los fuimos distribuyendo pues había alguno que repetía antes de darles a otros y húbo que poner orden.  Pasamos casi 1hr. muy tranquilos, nos dejaron hacer todas las fotos que nos apetecía, y enseguida empezaron a desplegar las cosas que hacen, para vendernos.
A las 12 llegamos a Opuwo y dispuestos a seguir de lodge (que le cogimos gusto, vamos) y hala! otra vez tuvimos suerte (no hay mucho turismo y por eso nos hacen buenos precios).
Tenía una piscina con unas vistas tan fantasticas y un cesped tan apetecible que, después de comer un cafelito y p'allá. Intentos vanos de internet y a intentar meterse al agua que estaba fría de narices. Pero siendo del norte, cómo nó! Superado el inicio, luego una maravilla. Solecito, lectura y relax hasta la puesta de sol.

La cena a base de bufet, el mejor bufet en toda mi vida. (!siete platos que me metí!) Estaba todo delicioso y había que probarlo, incluso repetir.  Ya lo recomendaba la guía, tiene fama el cocinero, vamos.

4 de julio Palmwag

Salimos cómo siempre, pasadas las 8 a cambiar dinero y suministros de comida y bebida para el camino que, no imaginabamos sería otra vez más de lo mismo. Allí empezamos a ver otra etnia, los herero, que llevan unas ropas muy coloridas y unos gorros atravesaos en la cabeza (las mujeres).



Al poco de salir, nos encontramos el camino totalmente ocupado por vacas, pero muchas, yo qué sé, no se veía el final y 3 tíos atizandoles unos palos que las llevaban al galope y era imposible pasar. Se acercó uno a caballo y con bastante mal gesto empezó a pedirnos agua, tabaco, mechero, dinero... por éste orden y sin dejar de mirar dentro a ver qué capiscaba. Le dijimos que nó a todo y se alejó con peor gesto que traía y venga atizarle al ganado, hasta que vieron una en el suelo (muerta o desmayada) y entonces con esa distracción, nos fuimos metiendo cómo pudimos pues ya íban más tranquilas. Un poco de susto.

Nos esperaba un puerto con el que no contabamos, camino de tierra y filo arriba que, gracias a la reductora va subiendo cómo un tractor.

Mucha vaca, cabra, gacela, cebras. Seguimos viendo también muchos himbas con los animales, en sus poblados y también los herero.
Varias señales de elefantes, y el camino lleno de sus
"restos", pero no vimos ninguno.
En el Lodge de Palmwag conseguimos mejor precio que en ningún sitio con cena incluida (buenísima al igual que el desayuno). La sorpresa fué que al día siguiente a la hora de pagar ya no se acordaba del trato del día anterior y húbo que dar un puñetazo encima del mostrador.
El sitio precioso, con un waterhole y el entorno de la sabana más auténtica. Dimos un paseo por los alrededores hasta la puesta de sol, cómo siempre.


martes, 28 de junio de 2011

De Etosha a Kunene River/Epupa Falls

28 de junio Tsumeb

Dejamos el P.N. de Etosha con la intención de llegar a comer a Tsumeb, según algunas guías la ciudad más bonita de Namibia. Teniendo en cuenta las que vimos después, pues bueno, pero tampoco tiene nada especial.
 Por visitar algo fuimos al museo y dimos algunos paseos por la ciudad, el parque, entramos en un ciber para conectarnos a internet con mucha dificultad y muy lento.
A todas éstas, antes de entrar en la ciudad: la policía, que nos hace señales que aparquemos, tenían allí una especie de "radar" montado en un trípode y nos dice que dónde ponía 60, lo pasamos a 84 (fácil, pero lo del radar no me lo acabo de creer) y que eso costaba 1.000 dólares namibios, o sea 100€ ¡vaya por Dios! Con lo bien que íba todo. Al final lo arreglamos por 20€, además comimos en un restaurante muy bien y de precio también por unos 10€ c/u.  El alojamiento en un B&B que ya teníamos localizado, pero no reservado, dónde nos pusieron un desayuno al día siguiente de lo mejorcito.

29 de junio Osakati

Comimos por el camino en un "area de servicio" la cecina, salchichon (embutidos varios, vamos) y queso con las cervecitas frescas de nuestra nevera (ojo, con mantel y todo) pero no fuimos capaces de encontrar un sitio en el resto del camino para tomar un café. Al llegar a Osakati nos dirijimos a un hotel que habíamos visto por internet (no nos habían contestado, sospechoso) y efectivamente aquello parecía cerrado (pero no abandonado) y mientras mirabamos por si se veía algo, le pregunté a un chico que pasaba por la calle que, a continuación le ví hablando por tfno. (luego atamos cabos). Cuándo ya nos disponíamos a marchar se presenta uno con un crío en un todoterreno a preguntarnos si buscamos hotel, que nos lleva al suyo. Y así fué.
No era un Lodge, pero si un hotel en condiciones, "negociamos" el precio y hala! a disfrutarlo.
Encima celebraban en la terraza un monton de mujeres el homenaje a la embarazada que estaba a punto y allí desenvolviendo los regalos y comiendo y bebiendo. (Blancos, claro y con muy buena pinta todos).
Nosotros también nos homenajeamos lo que pudimos.
30 de junio Kunene River

A las 8 salimos de Osakati, después de visitar el mercado dónde no eramos muy bien recibidos, sobretodo no les gustaba que hiciésemos fotos, así que dimos unas vueltas y luego en Outapi hicimos otra parada para ver un monumento al baobab; el guía nos contó la historia de éstos árboles y cómo les "salvaron" durante la guerra, (se escondían dentro) y hay una capilla con asientos y todo.
En Ruacana paramos a echar gasolina y rellenar la nevera y demás víveres. Nada más dejar la pista asfaltada ya empezamos a ver himbas.

4x4 y Henri, el sudafricano salvador.

Y cómo a 15 km. empezó la "pista" a complicarse: en vertical, prácticamente, de polvo y piedras y unos agujeros que parecían cuevas. En uno de ellos el coche se paró y no había manera. Nos bajamos las mujeres, primero una, luego las otras, con intención de quitar las piedras más gordas para facilitar la subida, pero nada. Cada vez se torcía más y apuntaba al precipicio. Nosotras nos preguntabamos si había otra alternativa, aunque sabíamos que no y, ahora qué?  En lo alto divisamos 2 todoterrenos que observaban el cuadro, paraos pues además no podían pasar mientras estuviese el nuestro atravesao, así que más nervios y más prisa por salir de aquello. Una caida por el suelo, las otras a la pregunta:
-"where are you going?"
- España (confusiones de los nervios, pues las chicas distinguen perfectamente entre adónde vas y de dónde eres, por supuesto).
Y es que uno de los que venían en contra, se bajó (en chanclas) para socorrer a éstos novatos, y vaya si lo solucionó. Explicación clara de lo que es la reductora: la corta y la larga.
Esperó hasta ver que pasaba el tramo complicao y de lejos por señas y levantando los 4 dedos de una mano y luego cruzando los brazos en el pecho, nos dijo que usásemos el 4 X 4, aunque otra vez producto de los nervios del momento, hubo alguna que entendió que nos quedaban 44 km. así. (menos mal que Ana (Gloria) ahí estuvo fina y lo captó a la primera).

No recuerdo exactamente cuánto nos quedaba pero fueron unas 4 hrs. de ese calibre, añadiendo el cruce de ríos cada 500.m. Llegamos a las 4 de la tarde y además con pena de no entretenernos más con muchos himba, que nos salían al camino y con los que nos apetecía mucho parar, por temor a que se nos hiciera de noche por aquellos lares.
Al final tuvimos un buen premio, ya que nos hicieron en el Kunene River Lodge una oferta que no pudimos rechazar (2 lodges muy chulos) y antes de nada, nos dirigimos a la terraza del restaurante, sobre el río Kunene con unas vistas espectaculares a tomarnos una cervecita. Cuándo salíamos nos encontramos con los 2 coches que nos habían ayudado (menos mal, pues en todo el camino no nos encontramos con nadie más), y nos saludaron.

Y, cuándo estábamos disfrutando en la terraza del lodge de un descanso merecido, aparece el del 4X4 buscándonos, para presentarse: Henri Steyn (en su tarjeta figura cómo dueño de una empresa de auxilio en ctra. con unas grúas impresas, vaya suerte la nuestra!), sudafricano y de vacaciones cómo nosotros con toda la familia. Hablamos de Namibia, de lo que ellos habían visitado, De Botswana que lo conoce muy bien, de España, etc (es la primera persona que conozco que no sabe lo que es el jamón). Le invitábamos a lo que quisiera tomar en el restaurante, y rehusó muy amablemente, volviendo al poco rato con 1 botella de vino para que nos la tomásemos a su salud cuándo llegásemos a Epupa.
Cena en la terraza con candil en la mesa, y una hoguera en medio (en un barril). Todo muy romántico. Ah! y la cena fantástica.

1 de Julio Kunene.
Decidimos quedarnos otro día aquí, es precioso el sitio, nos encontramos muy a gusto y nos están tratando muy bien. Queríamos sacarle más partido al río, hacer una excursión y caminar algo. Lo de caminar, se nos fue un poco de las manos pues con eso de un poco más, ahora el río, ahora los Angoleños que nos dieron tertulia, después que si llegamos a un camping que había más arriba para tomar algo. Unos 12 km. antes de la comida que es cuándo calienta realmente el sol.  Comida y relax en la piscina (alguno adormiló).
Por la tarde excursión por el río hasta la puesta de sol, con bebidas a bordo (íbamos los 4 solos). El mejor gin/tonic que hé tomado en mi vida. Con mucho hielo, el limón.... el río, la puesta de sol... en fin....

Sin internet, tv, ni siquiera cobertura de móvil.

2 de julio Epupa

Desayunamos a las 7,30 y salimos para Epupa. Más pistas iguales a las anteriores. Llegamos a las 12,30 después de paraditas para fotos con himbas y paisajes. Íbamos con la idea de repetir Lodge pero las expectativas no eran muy buenas. Al final, el trato incluyó la cena y desayuno. Un lodge estupendo con vistas al río y  las cataratas, en el Omarunga Lodge, el más lujoso de la zona. A la hora de la siesta había te/café con pastas así que decidimos aprovecharlo, aunque alguno aprovechó para echar una cabezadita allí mismo, con el ruido de las cascadas al lado. Muy relajante.
Después nos fuimos a verlas de más cerca, de lejos, hasta la puesta de sol, que tiene unos colores increíbles.

Antes de cenar nos tomamos el vino que nos había regalado Henri.

La cena fue barbacoa/bufet y no fué de las mejores. El sitio precioso, con velitas y tal. Coincidimos con un catalán que estaba en el camping de al lado y había decidido comer "caliente" y le pareció muy buena. (Otro que le había dado el taravitazo y a raíz de ruptura sentimental salió zumbao, y aún andaba un poco.)