martes, 28 de junio de 2011

De Etosha a Kunene River/Epupa Falls

28 de junio Tsumeb

Dejamos el P.N. de Etosha con la intención de llegar a comer a Tsumeb, según algunas guías la ciudad más bonita de Namibia. Teniendo en cuenta las que vimos después, pues bueno, pero tampoco tiene nada especial.
 Por visitar algo fuimos al museo y dimos algunos paseos por la ciudad, el parque, entramos en un ciber para conectarnos a internet con mucha dificultad y muy lento.
A todas éstas, antes de entrar en la ciudad: la policía, que nos hace señales que aparquemos, tenían allí una especie de "radar" montado en un trípode y nos dice que dónde ponía 60, lo pasamos a 84 (fácil, pero lo del radar no me lo acabo de creer) y que eso costaba 1.000 dólares namibios, o sea 100€ ¡vaya por Dios! Con lo bien que íba todo. Al final lo arreglamos por 20€, además comimos en un restaurante muy bien y de precio también por unos 10€ c/u.  El alojamiento en un B&B que ya teníamos localizado, pero no reservado, dónde nos pusieron un desayuno al día siguiente de lo mejorcito.

29 de junio Osakati

Comimos por el camino en un "area de servicio" la cecina, salchichon (embutidos varios, vamos) y queso con las cervecitas frescas de nuestra nevera (ojo, con mantel y todo) pero no fuimos capaces de encontrar un sitio en el resto del camino para tomar un café. Al llegar a Osakati nos dirijimos a un hotel que habíamos visto por internet (no nos habían contestado, sospechoso) y efectivamente aquello parecía cerrado (pero no abandonado) y mientras mirabamos por si se veía algo, le pregunté a un chico que pasaba por la calle que, a continuación le ví hablando por tfno. (luego atamos cabos). Cuándo ya nos disponíamos a marchar se presenta uno con un crío en un todoterreno a preguntarnos si buscamos hotel, que nos lleva al suyo. Y así fué.
No era un Lodge, pero si un hotel en condiciones, "negociamos" el precio y hala! a disfrutarlo.
Encima celebraban en la terraza un monton de mujeres el homenaje a la embarazada que estaba a punto y allí desenvolviendo los regalos y comiendo y bebiendo. (Blancos, claro y con muy buena pinta todos).
Nosotros también nos homenajeamos lo que pudimos.
30 de junio Kunene River

A las 8 salimos de Osakati, después de visitar el mercado dónde no eramos muy bien recibidos, sobretodo no les gustaba que hiciésemos fotos, así que dimos unas vueltas y luego en Outapi hicimos otra parada para ver un monumento al baobab; el guía nos contó la historia de éstos árboles y cómo les "salvaron" durante la guerra, (se escondían dentro) y hay una capilla con asientos y todo.
En Ruacana paramos a echar gasolina y rellenar la nevera y demás víveres. Nada más dejar la pista asfaltada ya empezamos a ver himbas.

4x4 y Henri, el sudafricano salvador.

Y cómo a 15 km. empezó la "pista" a complicarse: en vertical, prácticamente, de polvo y piedras y unos agujeros que parecían cuevas. En uno de ellos el coche se paró y no había manera. Nos bajamos las mujeres, primero una, luego las otras, con intención de quitar las piedras más gordas para facilitar la subida, pero nada. Cada vez se torcía más y apuntaba al precipicio. Nosotras nos preguntabamos si había otra alternativa, aunque sabíamos que no y, ahora qué?  En lo alto divisamos 2 todoterrenos que observaban el cuadro, paraos pues además no podían pasar mientras estuviese el nuestro atravesao, así que más nervios y más prisa por salir de aquello. Una caida por el suelo, las otras a la pregunta:
-"where are you going?"
- España (confusiones de los nervios, pues las chicas distinguen perfectamente entre adónde vas y de dónde eres, por supuesto).
Y es que uno de los que venían en contra, se bajó (en chanclas) para socorrer a éstos novatos, y vaya si lo solucionó. Explicación clara de lo que es la reductora: la corta y la larga.
Esperó hasta ver que pasaba el tramo complicao y de lejos por señas y levantando los 4 dedos de una mano y luego cruzando los brazos en el pecho, nos dijo que usásemos el 4 X 4, aunque otra vez producto de los nervios del momento, hubo alguna que entendió que nos quedaban 44 km. así. (menos mal que Ana (Gloria) ahí estuvo fina y lo captó a la primera).

No recuerdo exactamente cuánto nos quedaba pero fueron unas 4 hrs. de ese calibre, añadiendo el cruce de ríos cada 500.m. Llegamos a las 4 de la tarde y además con pena de no entretenernos más con muchos himba, que nos salían al camino y con los que nos apetecía mucho parar, por temor a que se nos hiciera de noche por aquellos lares.
Al final tuvimos un buen premio, ya que nos hicieron en el Kunene River Lodge una oferta que no pudimos rechazar (2 lodges muy chulos) y antes de nada, nos dirigimos a la terraza del restaurante, sobre el río Kunene con unas vistas espectaculares a tomarnos una cervecita. Cuándo salíamos nos encontramos con los 2 coches que nos habían ayudado (menos mal, pues en todo el camino no nos encontramos con nadie más), y nos saludaron.

Y, cuándo estábamos disfrutando en la terraza del lodge de un descanso merecido, aparece el del 4X4 buscándonos, para presentarse: Henri Steyn (en su tarjeta figura cómo dueño de una empresa de auxilio en ctra. con unas grúas impresas, vaya suerte la nuestra!), sudafricano y de vacaciones cómo nosotros con toda la familia. Hablamos de Namibia, de lo que ellos habían visitado, De Botswana que lo conoce muy bien, de España, etc (es la primera persona que conozco que no sabe lo que es el jamón). Le invitábamos a lo que quisiera tomar en el restaurante, y rehusó muy amablemente, volviendo al poco rato con 1 botella de vino para que nos la tomásemos a su salud cuándo llegásemos a Epupa.
Cena en la terraza con candil en la mesa, y una hoguera en medio (en un barril). Todo muy romántico. Ah! y la cena fantástica.

1 de Julio Kunene.
Decidimos quedarnos otro día aquí, es precioso el sitio, nos encontramos muy a gusto y nos están tratando muy bien. Queríamos sacarle más partido al río, hacer una excursión y caminar algo. Lo de caminar, se nos fue un poco de las manos pues con eso de un poco más, ahora el río, ahora los Angoleños que nos dieron tertulia, después que si llegamos a un camping que había más arriba para tomar algo. Unos 12 km. antes de la comida que es cuándo calienta realmente el sol.  Comida y relax en la piscina (alguno adormiló).
Por la tarde excursión por el río hasta la puesta de sol, con bebidas a bordo (íbamos los 4 solos). El mejor gin/tonic que hé tomado en mi vida. Con mucho hielo, el limón.... el río, la puesta de sol... en fin....

Sin internet, tv, ni siquiera cobertura de móvil.

2 de julio Epupa

Desayunamos a las 7,30 y salimos para Epupa. Más pistas iguales a las anteriores. Llegamos a las 12,30 después de paraditas para fotos con himbas y paisajes. Íbamos con la idea de repetir Lodge pero las expectativas no eran muy buenas. Al final, el trato incluyó la cena y desayuno. Un lodge estupendo con vistas al río y  las cataratas, en el Omarunga Lodge, el más lujoso de la zona. A la hora de la siesta había te/café con pastas así que decidimos aprovecharlo, aunque alguno aprovechó para echar una cabezadita allí mismo, con el ruido de las cascadas al lado. Muy relajante.
Después nos fuimos a verlas de más cerca, de lejos, hasta la puesta de sol, que tiene unos colores increíbles.

Antes de cenar nos tomamos el vino que nos había regalado Henri.

La cena fue barbacoa/bufet y no fué de las mejores. El sitio precioso, con velitas y tal. Coincidimos con un catalán que estaba en el camping de al lado y había decidido comer "caliente" y le pareció muy buena. (Otro que le había dado el taravitazo y a raíz de ruptura sentimental salió zumbao, y aún andaba un poco.)


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