martes, 5 de julio de 2011

De Palmwag, camino de Brandberg a Swakopmund

5 de julio entre Twyfelfontein y Sorris Sorris (Doro Nawab Graniet Campsite)

Al poco de salir de Palmwag, visitamos un poblado de la etnia Damara. Aquí se paga entrada y enseñan el poblado conforme a las costumbres, la "farmacia", el herrero, "peletero", y nos hacen varias demostraciones,
Al final se juntan todos, hombres y mujeres y empiezan a entonar unos cánticos y bailar. Parece ser que yo
era la que más les animaba con las palmas, pues enseguida vinieron a sacarme para que bailara con ellos.
(Hay video, pero no pienso ponerlo).
Entre pitos y bailes, se nos fué 1hr.y media; así que zumbando que teníamos aún mucho que ver.
Seguimos con un paisaje de Memorias de Africa, la sabana y a lo lejos las montañas Brandberg, Petrified Forest, Organ Pipes, piedras volcánicas enormes, los caminos con mucha arena y llenos de cagadas de elefantes (sin verlos), los springbook de todos los días, cebras, avestruces....
Y al entrar en hora empezamos a buscar alojamiento pero nada, o no tenían o era excesivamente caro, incluso para regatearlo, porque lo de 440€/pers. o sea 880€/hab. cómo que pasamos incluso del tema. No era muy tarde y pensamos que habría más, pero nada, se nos hacía de noche y ya al final vimos camping anunciado y pa dentro. Lo regentaba una negra (debe ser la primera vez, pues todos los negocios los dirigen blancos y los negros en el servicio). Rosana y yo, cómo que no nos fíabamos mucho, entramos a dar una vuelta para ver cómo era. No estabamos muy convencidas, pero a la vuelta ya estaba dado cómo hecho,
y nos habían asignado una parcela monte arriba. Sin bar, sin restaurante, sin nada. O sea, la parcela.
Bueno el sitio precioso. Aún nos dió tiempo a disfrutar una vez más de la puesta que, no nos cansabamos pues cambia según el paisaje, los tonos. . .

La ducha y el baño, para uso exclusivo nuestro, uno a cada lado de las enormes piedras que dominaban la parcela, eran abiertos. Con un delicado muro a media altura, sin puerta y la ducha lo mismo con una especie de caldera que enseguida víno un paisano (negro también), en 5 segundos encendió fuego debajo y a calentar el agua. Con fregadero,  y todo limpio.
 Nos duchamos los cuatro, (por separado, o sea de uno en uno), y aquello funcionó de maravilla. Dos horas despues aún seguía ardiendo.
Cenamos de lo que nos quedaba, muy poco pues nuestras provisiones son para mediodia, un pinchito/cervecita, fruta, galletas... pero encima no nos quedaba casi nada, sobretodo de lo salado, y a oscuras ya, bueno a la luz de la farola que viene con el coche. Había luna... pero a las 7 a empiltrarnos.
"Joderrrrr -pensé- lo tengo crudo: hasta las 6,30 por lo menos son casi 12 hrs. aquí metidos" (yo que duermo poco mas de 6 hrs)....
Pero a la media hora, empezó a animarse la cosa: en la tienda de al lado:
-"joder Jóse, que no es broma: se oyen pisadas y de 2 patas".
Y claro que las estabamos oyendo todos, pero por si acaso eran imaginaciones. . ..
Con éste aviso y por el tono:  linterna en mano, cambio de postura y a enfocar hacia abajo (el machete no lo teníamos a mano, con una linterna poco se podía hacer) y durante más de 30 min. primero con luz y luego a oscuras para ver quién venía a cortarnos las cabezas y despojarnos de todo....´que...," mira que era sospechoso el camping, que no hay nadie alojado nada más que nosotros, que teníamos que habernos dao cuenta". Enfin, durante un rato haciendo todo tipo de suposiciones. Y eso fué. De noche es todo mucho más oscuro, Africa, la sabana, los negros de noche no se ven....  (en 100 km. a la redonda no había nada).
Pues nada. Que hacía algo de viento y movería por allí cosas, aparte de que a lo mejor anduviese algún chacal  (que pululan por todas partes), gacela o ....  

Lo cierto es que después dormimos de maravilla. Las meonas, con tantas hrs., tuvimos que hacer varias excursiones, pero dormimos cómo nunca. A mí concretamente con éste viaje y tanto dormir lo digo en plan de risa: ¨me está cambiando el metabolismo¨ (en cuánto al sueño) nunca he dormido tantas horas seguidas.
El desayuno, casi a sorteo las galletas que quedaban y una botella de zumo que llevaba en la nevera desde el principio y eso sin probarlo. Tenía un color muy fuerte y un sabor excesivamente dulce. Lo que hace la necesidad.....

6 de julio Uis

Desmontamos el kiosko y con unas ganas de un desayuno en condiciones y un cafelito ¡por Dios! ...
que aún costó casi 3 hrs, hasta las 10 que llegamos a Uis, un pueblo bastante decente para proveer la nevera y demás y que no nos vuelva a pillar desprevenidos. Allí mismo preguntamos por alojamiento (por si el Brandberg White Lady Lodge que era el que teníamos ojeado, nos resultaba muy caro) y, nos dieron unas
cabañitas muy chulas tipo logdes, así que hoy dormiamos como señores.

Dejamos Uis, para ir al White Lady Rock Painting, que son unas pinturas rupestres que se visitan con guía. Una excursión a la hora pico también, saltando riachuelos que cubrían con unas piedras que más de una metió el pie al agua.
 A la vuelta el guía dijo ver una boa. Yo, por si acaso, salí zumbando. Y eso que pensabamos que por ser invierno, estaban vegetando.  Se acabó la tranquilidad.
El Organ Pipes (una montaña con las piedras que parecen un piano), no merece la pena.
Después nos acercamos al Brandberg Lodge para ver lo que nos habíamos perdido y además pedimos precios. Como el que tenemos en Uis. Tomamos el café en la piscina y fué el único sitio dónde vimos suricatas.

Volvimos para la ducha, colada y poco más. Luego la cena. Muy buena y muy bien de precio.
Hoy terminé "El Ojo del leopardo" que, se desarrolla en Zambia y habla del racismo y de la vida en Africa.
Y por cierto, lo difícil que es ver a un leopardo. 
Por la zona de Palmwag había una granja de guepardos, pero así cómo que pierde la gracia.
Me gustaría verlo espanzurrao en una rama de esas que hay frondosas, pero pa mí que no se va a lograr.

7 de julio el " bungalú" de Spitzkoppe

Anoche acabamos el bourbon y húbo que reponer, pues un chupito después de cenar, o dos... no sientan nada mal.
Al poco de dejar Uis, en la primera desviación que teníamos, cortao, que no se podía pasar. Vaya gorda que tiene que ser pa cortar la ctra. Enfín, una vuelta que no contabamos por unos caminos que no encontramos un alma  (bueno de 4 patas bastantes).
 De todos modos a las 11 y media ya estabamos en el Spitzkoppe.

 Es un lugar precioso pero sólo hay  camping y unas cabañitas (bueno éstas nos salieron un poco de "aquella manera") y aunque baratas, son caras pues aquello estaba medio abandonado, sin servicios, ni duchas, ni nada. Es estatal, regentado por nativos y desde luego abandonado. El tipo lo llamaba "bungalú".

 Una pena porque es precioso. Había cantidad de campistas, pues además tienen numeradas las parcelas y todo, con un espacio enorme para cada una, pero sin servicio de ningún tipo. Incluso camiones de esos con turistas que acampan en cualquier sitio,  y les sacan bien los cuartos.

Se ofreció (por dinero, claro) el de recepción a darnos una excursión por la zona que, ademas era restringida si no ibamos con él. Y encima en nuestro coche. Cómo se veían muy pocos animales, le pregunté por el leopardo: -que era muy difícil verlo (lo había visto 2 veces), y que podíamos quedar al oscurecer...
-Sí, hombre. Pa sacarnos otro puñao y no ver nada.
Ya se aprovechó bastante con las cabañas, la cena y el desayuno que lo cobró todo bien y de calidad regular, tirando a peor. La cena menos mal que a la luz de la vela se veía poco.....
Fué un caprichito del nene.  Además sin esperar a que dieramos el visto bueno (pues fuimos a verlo),
ya lo había tramitado y pagado, creo.  Por si nos negabamos....  Vaya cómo se lo echamos en cara!!!!
Se fué él sólo con el coche a ver la puesta de sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario