viernes, 1 de agosto de 2014

ANTELOPE CANYON Y MONUMENT VALLEY



Después de ver el amanecer en Grand Canyon y desayunar, salimos en dirección al Cañón del Antílope. Queríamos llegar temprano, pues las horas centrales del día (entre las 12 y las 3) son las mejores para visitar ese Cañón, por la luz tan directa que entra, para las fotos sobre todo.
Así que teníamos por delante unas 3 horas aprox. de viaje. Con toda seguridad rebasamos la velocidad, porque a unas 10 millas, llegando a Page y muy cerca del Cañón, muy sutilmente, David que era el que conducía, le pareció que el coche de detrás, hacía algún tipo de señal para que parase. 
Efectivamente, multa al canto¡ con fecha de 3.Sept. a las 09:30, la cita ante el tribunal correspondiente de Page
O pagar religiosamente¡ (teníamos un plazo para hacerlo y decidimos pensarlo, más que nada porque no queríamos seguir perdiendo tiempo, ya que estábamos en la hora que queríamos acceder al Cañón).

En la multa pone, que del límite de 55 millas, se pasó a 79 millas y por tanto según el documento por esas 24 millas de diferencia, la multa son 328$.










El policía (uno solo) nos mantuvo en el coche, mientras él efectuaba la denuncia, muy amable en todo momento y no nos entretuvo más de 15 minutos, con lo cual llegamos sobre la hora prevista.







Mucho antes de llegar, ya se ven los poblados indios (navajos), las tiendas que tienen de recuerdos a pie de carretera. También paramos en un centro comercial de la zona, dónde nos impresionó un poco toda la clientela. Realmente parecían sacados de una película de las de indios y vaqueros, tanto por su físico como por la indumentaria.






Para visitar el fotogénico Cañón del Antílope  (www.navajonationparks.org/htm/antelopecanyon.hm), un impresionante cañón de arenisca con dos tramos diferenciados, hay que participar en una excursión organizada.


Después de aparcar, nos acercamos al punto dónde se compra la entrada y te asignan el horario. El punto en concreto, es una mesa tipo camping, cubierta con una lona para evitar el sol directo que allí cae como un plomo. Tras la mesa, una india navajo, con su aspecto inconfundible, con la trenza y la tez típica de la etnia navajo, que es la que nos dijo que no quedaba ningún hueco libre hasta pasadas las 4 o 5 de la tarde.





Nos miramos entre los tres y sin haberlo hablado siquiera previamente, vi que José Antonio sacaba un billete, creo que de 50$ y
le preguntaba si no existiría la posibilidad de incluirnos en el primero que fuera posible. Aún ahora y solo de pensarlo, me entra el 'trágame tierra' que sentí en aquel momento. Nunca había visto a José Antonio tener una 'ocurrencia' semejante. Tal era la ansiedad que sentía por entrar en ese lugar tan soñado, a la hora idónea para las fotos, que le hizo actuar de aquella manera y olvidar por completo otras consideraciones...

Y el caso es que la india, lo entendió a la primera. Nos puso una señal al lado de los nombres y nos dijo que iba a organizar la lista y que en 15 min. nos daba una respuesta.
La cual llegó enseguida, incluyéndonos en el primer turno.

Esperamos no más de media hora, bajo aquellas lonas/sombrillas un calor que apretaba de lo lindo, con todos los que estábamos esperando para las próximas salidas. 
Nos llevan en 4x4 abierto y vamos unos 15 por guía.


Nuestra visita era para el 'lower', pues el cañón Antelope se divide en dos: el 'upper' o superior a ras del suelo y más fácil de recorrer. el lower se encuentra en el interior de éste, al que se accede por unas escaleras en una de las grietas del suelo.
La entrada ronda los 70$, no es barato, pero no se puede dejar de ver.

Los guías nos van llamando y una vez organizados los grupos, nos llevan en la camioneta o 4x4 hasta la entrada del cañón, y ahí comienza el tour a pie.


Aunque viendo la entrada no lo parezca, en algunas zonas del cañón, se puede alcanzar los 40 m. de profundidad.


El tour normal para visitar el cañón dura 90 minutos
Los guías son indios navajos, y 'presumen' de ser auténticos profesionales de la fotografía.























te señalan el lugar adecuado,
el encuadre y las posibilidades de las cámaras, que es cierto que de tanto acompañar a 'profesionales o aficionados' a la fotografía, algo les ha quedado, pero vamos....


Además de mostrar con la ayuda inestimable de la propia arena del cañón, cómo entra el haz de luz del sol a través de las grietas de la tierra, para que hagamos la foto perfecta, ;)



Orgullosos de su cultura, muchos siguen hablando navajo como su primera lengua. Este pueblo depende enormemente del turismo: los viajeros mantienen vivo su legado con sus estancias en las reservas o con la compra de sus famosas artesanías.
Aunque las heridas se curan, en las tierras del pueblo navajo de Arizona, quedan las cicatrices, testamento de desarraigo y el traslado forzado de miles de indios norteamericanos a las reservas.
En medio de este aislamiento se encuentran algunos de los paisajes más espectaculares del Norte, incluido Monument Valley.











Aunque está ubicado dentro del desierto de Arizona, las lluvias torrenciales son abundantes en esta zona, por lo que los pasadizos del cañón se pueden inundar en cuestión de pocos minutos.
El curioso nombre es debido a los rebaños de antílopes que pastaban hace ya muchísimo tiempo, durante la temporada invernal, por el interior del cañón.




La formación del Cañón del Antílope se produjo por la acción del agua, encargada de horadar durante millones de años las curiosas formas que se pueden ver dentro de las estrechas paredes.
















En el tramo inferior es donde se han producido las peores catástrofes, ya que las inundaciones son súbitas y devastadoras. En agosto de 1997, un guía y 11 turistas, fueron arroyados por una muralla de agua de 6 metros que arrasó el cañón en el justo momento que lo estaban visitando.





 Había estado lloviendo los días anteriores, por lo que el suelo estaba saturado de agua, ello propició que una tormenta que se produjo a unos 8 km. de allí creara una ola que los arrastró hasta el lago Powell, lugar donde desemboca el río Antelope. El resultado fueron 11 turistas muertos (dos de los cuales no se han llegado a encontrar nuca sus cuerpos) y un único superviviente, el guía, el cual se salvó al poder trepar por las areniscas.
Sin embargo, no ha sido la última vez, ya que más adelante se han producido diversos incidentes con diversos heridos, que han obligado a la prohibición de las visitas sin un guía, debido a la peligrosidad de la zona y a la temeridad de los propios visitantes.








De cualquier manera y con todas las garantías, la belleza de este espectáculo de la naturaleza es algo que vale la pena admirar y, sobre todo, respetar.



Dejamos Antelope Canyon, para ir a Monument Valley (197 km.) y pasar la tarde allí hasta la puesta de sol. El paisaje, hasta llegar, es todo parecido al que veíamos antes de llegar a Antelope.

           ''BIENVENIDOS A NAVAJO TRIBAL PARK DE MONUMENT VALLEY''


Hay 3 formas de visitarlo:
1. a pie, que dependiendo del calor, puede ser muy agobiante, los 6 km. de recorrido.
2. hacer la ruta con los indios navajos y
3. por nuestra cuenta en vehículo propio, para lo cual te recomiendan o te exigen que sea un 4x4 ya que no está asfaltado, hay baches y si ha llovido puede organizarse un buen barrizal.


Nuestro coche era de esos híbridos con lo cual no había problema. Tampoco vimos que fuese demasiado complicado para un coche normal (siempre que el suelo esté seco).
La entrada son 20$ por vehículo (para 4 personas) más 6$ por persona adicional, aparte claro si se decide hacer la opción de visita con los indios.


Cuándo ya estábamos llegando y nos desviamos para la entrada, nos llamó la atención, la cantidad de coches y enseguida parados con una buena caravana.



 Nos desanimó porque pensamos que aquello iba a estar imposible de gente, por lo despacio que se movía.
(((éstas fotos tomadas a través del cristal tintado del coche, tienen un color rarito, difícil de corregir))))



Pero bueno, al final era con cuentagotas porque solo hay una persona en una cabina para hacerlo todo, el pago tiene que ser en metálico.. y la mayoría de los vehículos se quedaban a la entrada dónde hay un hotel restaurante con unas vistas excelentes.



Monument Valley se encuentra en el límite entre los estados de Utah y Arizona. Es conocido entre los indios Navajo como el Valle de las Rocas, pero no se trata de un valle, sino de una gran meseta que, además, se encuentra a 1.700m. sobre el nivel del mar.
En sus orígenes, hace unos 50 millones de años, en la zona existía una gran meseta cruzada por el río Colorado.







A lo largo de los tiempos, y por la erosión de las aguas, esta meseta se fue hundiendo de forma que, en la actualidad, lo que vemos son unos grandes pináculos montañosos de hasta 300 m. de altura









Estas mesetas rocosas son las que conforman el paisaje que tanto impresiona por su grandiosidad y las más famosas son las conocidas como Mittens y Merrick Butte. Situadas enfrente del mirador del Centro de Visitantes, son los iconos por los que el Monument Valley es conocido en todo el mundo gracias en gran medida a las películas del Oeste.








''La Diligencia'' hizo estrella a John Wayne. Forrest Gump se paró aquí. Thelma y Louise aceleraron. Hasta el Delorean de ''Regreso al Futuro III'' fue  perseguido por los indios en Monument Valley.








Y es que este valle ha sido el hogar de los indios navajo durante generaciones, adaptándose a la severidad de su clima y las duras condiciones que estos duros parajes imponen.







Hoy en día es la reserva india más grande de todo Estados Unidos. Algunos siguen viviendo con su estilo de vida tradicional, sin agua corriente ni electricidad, pero se desconoce si este modo de vida es solo un reclamo que utilizan las empresas del sector turístico que ellos mismos regentan.





Aunque la vista que hay desde el centro de visitantes (el hotel View) es suficientemente espectacular, y comprobamos que allí se quedaban la mayoría, lo ideal y recomendable es hacer el recorrido de 27 kms. alrededor de los hitos más populares.










Y aunque el inicio del mismo, está en muy mal estado, (yo creo que para disuadir a los que se aventuren con un coche normal, para que contraten alguna de las excursiones que ofrecen), después mejora considerablemente y lo primero que encontramos es a los indios, en un cercado de caballos, que alquilan.



No hay mejor plan en el Valle de los Monumentos que simplemente seguir la carretera panorámica Valley Drive, deteniéndose en cada uno de sus puntos de interés para descubrir las curiosas formaciones rocosas que salpican el parque..





Con sus oteros de un rojo flamígero y sus delgadas agujas internándose en los cielos, el paisaje de Monument Valley fuera de la Hwy 163, ha aparecido en incontables películas del Oeste y se impone en cualquier viaje soñado por carretera

 Dentro del parque está el View Hotel, con una arquitectura en armonía con el paisaje, con color arenisca, se confunde con los alrededores; la mayoría de las 96 habitaciones cuentan con balcón particular de cara a los monumentos. Los guisos típicos navajo del restaurante (platos mediocres y sin alcohol, aunque compensan las vistas).



 Nosotros teníamos reservado el alojamiento en Bluff, a 82 km., por tanto esperamos hasta que el sol se ocultó en el horizonte de Monument Valley e iniciamos la marcha, sin saber si encontraríamos un lugar abierto para cenar. 



Según llegábamos a Bluff,  y al lado de la ctra., no muy lejos del hotel, vimos un restaurante con terraza y con muy buena pinta, aún abierto, así que hicimos el check-in rápido y después de dejar el equipaje, nos fuimos a ver si había suerte y, a pesar de ser Utah, encontrábamos una buena cervecita¡

y no sólo la cerveza, una cena para no olvidar... fantástica¡¡