viernes, 25 de julio de 2014

Yellowstone y alrededores

Yellowstone y alrededores



Tras aterrizar en la capital del Estado de Utah pusimos rumbo a nuestro destino, el primer Parque Nacional del Mundo: Yellowstone, pero antes, debíamos atravesar otros paisajes además de hacer una parada previa. Como aterrizamos entrada ya la tarde, y no nos daba tiempo a llegar a Yellowstone, buscamos un alojamiento de camino, en Tremonton, un pequeño pueblo de paso que únicamente tiene alguna gasolinera, taller y restaurantes, además de otros establecimientos básicos, pero también cierto encanto al Oeste profundo.

 Nos alojamos en un Motel de carretera, el Western Inn, pero debo hacer un inciso sobre los moteles de carretera de EEUU: tienen bastante nivel, salvo una excepción que ya contaré...
 Para ir a cenar decidimos ir a un restaurante que había justo enfrente: de película: asientos de sky, una cuadrilla de trabajadores de una prospección petrolífera...bueno, nos tocaba a nosotros y cuando pedimos la carta de vinos la camarera nos dijo lo que tenían frunciendo un poco el ceño. Acto seguido preguntamos por cerveza y ya nos lo dejo claro: "Esto es Utah, si quieren alcohol den media vuelta y cambien de estado", dedicando una media sonrisa. Novatos.

No habíamos leído nada sobre las restricciones del alcohol en este Estado y, aunque las leyes Federales permiten la venta y consumo del Alcohol en todos lo Estados Unidos, hay un sinfín de leyes estatales y locales con un montón de particularidades, y Utah podría considerarse uno de los Estados "Secos" actualmente en Estados Unidos. Esto no quiere decir que el alcohol no esté permitido, pero los bares y restaurantes que quieran servir alcohol deben pagar unas licencias muy altas, que solo compensa en zonas pobladas o turísticas. El caso es que acabamos pidiendo unas hamburguesas con unos batidos y nos fuimos pronto a descansar, ya que al día siguiente teníamos un largo viaje por delante.

 

Al día siguiente, después de desayunar, pusimos rumbo al Parque Nacional de Yellowstone, pero antes de llegar atravesamos otros lugares muy interesantes. Un sinfín de bosques, ríos, lagos y las típicas estampas del Oeste americano.





A la hora de comer, después de atravesar el estado de Idaho llegamos al corazón del Grand Teton National Park, en Montana, cuyo reconocimiento está a la sombra del de Yellowstone, debido a su cercanía, aunque no deja de ser una extensión del mismo. Conseguimos encontrar un sitio muy tranquilo para comer (bocadillos) en la ribera del Lago con una vista bastante impresionante de las montañas que había detrás.








Tras disfrutar de las vistas durante unos minutos después de comer, volvimos a la carretera para enfilar los últimos kilómetros hasta llegar a Yellowstone.


En la entrada del parque el paisaje no varía mucho, ya que se entra a través de otro Parque Nacional, pero mientras vas avanzando se empieza a modificar la topografía, y se empieza a ver ese paisaje tan particular que hacen de este parque un lugar único. Las humaredas a lo lejos son muy características, e indican una inusual actividad volcánica en el subsuelo de todo el parque. Otro elemento característico de esta actividad son los geíseres, siendo el más famoso de ellos el Old Faithful (viejo fiel). Su nombre fue otorgado por la regularidad de sus erupciones, habiendo una cada 90 minutos, con un margen de error de +/- 10 minutos. Precisamente allí, con un sol de justicia hicimos una parada. Nuestro objetivo era, obviamente, poder ver una de esas erupciones, por lo que preguntamos a alguno de los empleados que había en el Visitor Center que hay justo al lado que cuánto faltaba. Nos dijeron que unos 30-40 minutos, así que, después de dar una vuelta por el centro, cogimos posición en la terraza del bar que hay con vistas al geíser. Cabe la posibilidad de acercarse a un perímetro de unos 10 metros del geíser, pero con el calor que hacía decidimos quedarnos a la sombra cerveza en mano...

 


 

 La verdad que allí estuvimos de lujo, y eso compensó el clavel que nos metieron. Finalmente el viejo fiel no faltó a su cita y explosionó


 

 Satisfechos con el espectáculo que habíamos visionado, y avanzada la tarde, nos dirigimos fuera del parque para ir a nuestro alojamiento en las próximas noches, no sin antes cruzarnos con bisonte por la carretera.






Escogimos una cabaña al lado del lago Hegben, lejos del bullicio de West Yellowstone (el pueblo más cercano al parque) y fue todo un acierto.







La cabaña era un lujo y el entorno no podía ser mejor: montaña detrás y lago delante.





 Al día siguiente visitamos algunos de los sitios más emblemáticos del parque:


- El lago Yellowstone
 


-El parque natural de Yellowstone no está lleno de geíseres, fumarolas y actividad termal por nada. Bajo esta maravilla natural hay una caldera de magma sencillamente enorme. Básicamente, Yellowstone es un volcán muy grande y activo. ¿Qué pasaría si decidiera entrar en erupción? La respuesta corta: nada bueno.





- Morning Glory Pool

-The Morning Glory Pool (¿piscina de gloria matutina?),es un pequeño geyser que se encuentra en P.N. de Yellowstone La coloración espectacular y cambiante de esta pequeña piscina natural se debe a unas pequeñas bacterias que viven en sus aguas y que cambian de color con las variaciones de temperatura del agua.
Supongo que el que se inventó el nombre se daría sus buenos baños.
En la actualidad está prohibido bañarse, y pese a esto, las autoridades del parque sacan todas las semanas kilos de desperdicios del interior de esta pequeña maravilla de la naturaleza.

 

 

 


 - Mammoth Hot Springs

 La montaña de terrazas que se forman en Mammoth Hot Springs es la mayor fuente de depósitos de carbonato en el mundo, la más famosa la terraza Minerva, una serie de terrazas en travertino. Son depósitos que se alojan en las primavera, a lo largo de muchos años.




 



 Por la tarde visitamos la zona Oeste del parque, donde abundan las extensas praderas, y el paisaje que moldea el Rio Yellowtone, con cañón incluído.



 




 La verdad que este Parque es un sitio único en el mundo, pero tiene un pero que no se puede controlar: está atestado de gente en todos los sitios. Quizá en el momento no disfrutamos del Parque todo lo que debiéramos por este motivo, pero viéndolo en perspectiva es un lugar que merece una visita obligada.


En la década de 1880 el Geyser Excelsior estalló en ráfagas de 15 a 100 m. de altura. La violencia térmica formó el cráter dentado y aparentemente rompió el sistema subterráneo del géiser, causando que las erupciones cesaran después de 1890
El 14 de septiembre de 1985, Excelsior volvió a la vida con cuarenta y siete horas de grandes erupciones. Es imposible predecir cuándo ocurrirá esta erupción geiser latente pero seguro que la próxima será tan poderosa..






Aunque sus erupciones han sido imprevisibles, la salida del géiser es casi constante, bombeando más de 15.000 litros de agua hirviendo por minuto sobre el borde del cráter en el río Firehole
'Grand Prismatic Spring'
Los primeros registros de la fuente prismática datan de los primeros exploradores europeos. En 1839, un grupo de cazadores de pieles de la American Fur Company cruzaron la cuenca de Midway Geyser y registraron un "lago hirviente", muy probablemente refiriéndose la Gran Fuente Prismática, con un diámetro de 90 metros. En 1870, la Expedición Washburn-Langford-Doane visitó las aguas termales, y señaló un géiser cercano de 15 metros (más tarde llamado Excelsior).
Los colores vivos en la fuente prismática son el resultado de bacterias pigmentadas que crecen alrededor de los bordes de las aguas ricas en minerales. La bacteria produce colores que van del verde al rojo.


En nuestro último día en Yellowstone volvimos a atravesar el parque de Norte a Sur, y ver muchos de los paisajes que habíamos visto.


 No paramos mucho, puesto que teníamos muchos kilómetros hasta Logan, en Utah. Llegamos a media tarde, y nos sorprendió bastante esta ciudad. Muy moderna y atractiva. El hotel estaba muy bien, Crystal Inn, y cenamos de lujo en un restaurante italiano que estaba cerca. Al día siguiente pusimos rumbo nuevamente a Salt Lake City, para coger un vuelo a la ciudad del pecado...


2 comentarios:

  1. Me ha encantado todo el relato del viaje y las fotos, maravillosas, que paisaje más impresionante y el geiser impactante, he alucinado con el bisonte en medio de la carretera. Que viaje más bonito, también he estado en Arizona pero en viaje organizado que no es lo mismo y me impresionó todo lo que vi aunque esa zona no fuimos. Besinos.

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  2. Sí Helena, fue un viaje alucinante: los paisajes y todo lo que vivimos durante un mes maravilloso que jamás olvidaremos.
    Me alegra mucho leerte. Un abrazo enorme

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