Puesta de sol sobtre el Mekong. |
Puesto callejero. |
Madrid-Paris-Bangkok-Udon Tani
En Paris el tiempo justo de tomar unas cervezas y un bocata, pues pensábamos que no nos iban a dar de comer en el avión y luego nos dieron a base de bien....
En Bangkok, cambio de aeropuerto. Cómo disponíamos de tiempo, cogimos el autobús que hay para ello, pero que atraviesa todo Bangkok y parando a cada poco que, pensamos que igual no llegábamos.... por barrios de todo tipo y gente que sube y baja. Entretenido desde luego...
A Udon Tani llegamos en 1hr. en una especie de 'avioneta familiar', está en la frontera con Laos y muy cerca de Vientiane, dónde nos estaban esperando (entraba con el billete de avión), para pasar la
frontera, gestionar el visado y llevarnos al hotel, que era el único que llevábamos reservado.
Dejamos las cosas en el hotel y salimos a comer y con la idea de gestionar lo del coche hasta Luang Prabang.
Orilla del Mekong. |
Fuimos hasta Patuxai, desde dónde hay unas vistas muy chulas de la ciudad. Vuelta al centro y paseo por la orilla del Mekong hasta la puesta de sol.Y, por supuesto, yá nos pedía el cuerpo un masaje, suavecito y aromático. (aromaterápico).
La ciudad imaginada y la ciudad real.
Orilla del Mekong. |
También esperaba un Mekong lleno de actividad, de barcas yendo y viniendo y me encontré un Mekong lento y melancólico, no exento de belleza. Esta era la primera impresión, al poco de llegar. Los lugares a veces nos "reciben" indiferentes, a veces hostiles, y no te revelan su verdadero ser hasta pasado un tiempo, corto generalmente.
Sabaydee y calor.
Sabaydee ( pronunciado sabadiiii...) es el recibimiento; el saludo ( equivalente al hola nuestro pero que desprende un cariño y amabilidad sorprendente) que unido, muchas veces, a las manos juntas y a una inclinación de cabeza que escucharíamos miles de veces, al entrar en un sitio, al caminar por la calle, en todo momento y lugar...por todo tipo de personas. Tal es la amabilidad de los laosianos.
Ya en Bangkok, nada mas salir del aeropuerto, nos recibió un fuerte sopetón de calor.....Bueno quizás al subir hacia el Norte, en Vientiane, las temperaturas serán más suaves. No fue así, el mismo calor nos recibió en Vientiane. En algunas sombras se estaba bien y en algunos puntos corría algo de brisa, pero lo normal era empezar a sudar al salir a la calle...deberíamos convivir con ello.
Esto, y más de 24 horas sin dormir, pudo influir en esas primeras impresiones sobre la ciudad.
Las chicas y el Patuxai. |
Una buena cena en el Spirit House, a orillas del Mekong, acompañada de la excelente cerveza Beer Lao nos permiten ir a descansar con ganas de ver el amanecer en Laos.
Vista desde el Patuxai. |
Patuxai |
Monjes. |
Es un monumento prescindible aunque todo el mundo va allí por subir arriba y ver la ciudad aunque las vistas, para mi gusto, no son nada del otro mundo.
Caminado por las calles empezamos a ver algo de Asia, el sabor de los puestos de comida, las motos superutilizadas ( con hasta 4 ó 5 pasajeros incluidos niños pequeños, monjes que se mueven de un templo a otro..etc..),
de tal modo que la ciudad empezaba a mostrarnos su alma. La arquitectura de las tres calles paralelas al río muestran, en muchos casos, los restos de arquitectura colonial francesa de la época de la ocupación del país.
Nos esperaba una nueva puesta de sol a orillas del Mekong; los preparativos para la fiesta del 31 de Octubre estaban en marcha y el mercado instalado en la orilla estaba en efervescencia con multitud de puestos de comida, de juegos, de caballitos y otras atracciones.
Comprando chcuches. |
Muy guapo.
ResponderEliminarMe alegro que te guste.Un abrazo.
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