LAS VEGAS

De Logan (Yellowstone) a Salt Lake City. (Utah)

Aprovechamos hasta la ultima hora del último día en Yellowstone justo para llegar a Logan, la última parada antes de coger el avión desde Salt Lake City a Las Vegas.




El trayecto por la ruta 89 fue una delicia de paisajes cambiantes, bosques de pinos, valles, montañas y granjas.






Desde Logan a Salt Lake City teníamos unas 85 millas, lo cual era un paseo, antes de entregar el coche y coger el avión.

Para ir a otros Parques Nacionales que queríamos visitar, desde Salt Lake City (Utah), la mejor y más económica opción era pasar por las Vegas, un enorme casino en medio del desierto, con diferentes puertas: aeropuerto, hoteles, casinos, etc... todo rodeado de máquinas y salas de juego.

El aeropuerto de Las Vegas es en sí mismo un Casino, rodeado de máquinas de juego. Es curioso ver a la gente mientras espera en la cinta por el equipaje, distraerse con las máquinas nada más aterrizar.

Aunque una vez que nos bajamos del avión tenemos que coger un tren para recoger el equipaje.








Al ser la puerta de entrada a Las Vegas también ha sido escenario para varias películas como Plan en las Vegas, Ocean's Thirteen, que utilizó las puertas de la aerolínea Southwest para rodar algunas escenas con Brad Pitt, George Clooney y Matt Damon.

Nos llevó muy poco tiempo hacer la gestión del coche, que recogimos en un parking, dónde deberíamos devolverlo a la vuelta.

 

Tardamos  bastante más en la gestión del hotel, que aunque ya teníamos la reserva, llevó un tiempo.

Es algo que sorprende también, pues nada más traspasar la puerta del mismo, es cómo entrar en un casino en lugar de la recepción.

Elegimos el Hard Rock Hotel, porque sin ser el Bellagio o el Caesar Palace,  nos ofrecía una suite para 4 personas, por 80$... con unas vistas estupendas y un lujo digno de Las Vegas¡
El hotel  está lleno de recuerdos de bandas legendarias de rock, así como del famoso Hard Rock Café, todo un emblema hasta finales de 2016.









.....de actuaciones y no solo de fiestas porque también quedará en los anales el fallecimiento del bajista de The Who, John Enwistle, quien apareció muerto en la hab.658 el 27/06/2002.

Alberga una de las colecciones más sorprendentes de objetos del mundo del rock, como la letra de un gran éxito de los Doors escrita de puño y letra por Jim Morrison.  La sala de conciertos The Joint, el Vanity Nightclub y las fiestas de verano ''Rehab'' en la piscina atraen a gente guapa con las hormonas desatadas y a famosillos.

Las Vegas, en el desierto de Mojave (Nevada), es una ciudad turística famosa por su activa vida nocturna, que se centra en casinos.

Se le conoce como "la ciudad del pecado" (Sin City, en ingĺes), debido a la popularidad del juego y apuestas legales; la disponibilidad de bebidas alcohólicas  a cualquier hora del día y la legalidad de la prostitución.

Las Vegas fue fundada como ciudad en 1905, pero hasta 1941 no se empezaron a construir grandes hoteles que incorporaban los casinos y juegos de azar. Muchos de los primeros en invertir en ello, fueron acusados de haber traído a Las Vegas dinero procedente de los sindicatos del crimen de la Costa Este.
De hecho, el primer hotel de características de ciudad moderna (Flamingo) fue construido bajo la supervisión del gánster Bugsy Siegel.

Desde los años 50, se extiende la actividad musical en la ciudad, mayormente como complemento a las salas de juego. Estrellas como Elvis Presley, Frank Sinatra, Dean Martin, Jerry Lewis, Perry Como, Toni Bennet disfrutan de una actividad privilegiada, cobrando elevados contratos por sus shows en un local estable, sin necesidad de hacer fatigosas giras.

En tiempos recientes, han seguido esta tradición Cher, Celine Dion y Sheena Easton.


En la noche del 1.oct.2017, un fuerte tiroteo ocurrió durante un concierto de Jason Aldean que se celebraba al aire libre, dejando 59 muertos y 527 heridos, convirtiéndose en la peor masacre en la historia de la ciudad.

En los grandes hoteles, llenos de tiendas de lujo y espectáculos, no ponen ninguna pega incluso al visitante a entrar hasta la piscina, por no decir hasta la cocina.
Nosotros estuvimos en la piscina del Caesar Palace, tomando unas cervezas, sin problema ninguno. Y al lado,  metidos en el agua, unos jugaban, leían o se bañaban...

Este hotel recrea un palacio romano con todo tipo de lujos, entre sus muros se han rodad infinidad de películas como Iron Man, Ocean's Eleven o Resacón en Las Vegas.

La camarera que nos atendió en la piscina, ataviada con el traje local.

Strip Las Vegas, posiblemente sea una de las avenidas más famosas de Estados Unidos junto con la Quinta Avenida de Nueva York o el Paseo de la fama en Los Ángeles. En ésta calle de aprox. 6 km. se concentran los hoteles, casinos y tiendas más modernos y famoso de Las Vegas.
Y, por supuesto, escenario  improvisado de multitud de películas y series de TV.

Es el epicentro de la ciudad. Al norte la cierra el Circus Las Vegas y al sur, el Mandalay Bay, cerca del aeropuerto.


 Este bulevar alberga hoteles temáticos con exhibiciones, fuentes sincronizadas con música o réplicas de una pirámide egipcia, el Gran Canal de Venecia o la Torre Eiffel.


Downtown Las Vegas es el antiguo centro de la ciudad, donde se hallan los hoteles y casinos más antiguos; el ambiente es retro, las bebidas son más baratas y las apuestas de las mesas, más bajas. Su principal atracción es la aniada fremont St, de la que cuatro manzanas forman una galería cerrada peatonal con un marchoso espectáculo de luces todas las noches.

Las principales zonas turísticas son seguras. De todas formas, Las Vegas Blvd entre el centro y The Strip aparece descuidado, y Fremont St, al este del centro, es bastante desagradable.

No sé si el más lujoso, pero creo que el más elegante, es el Bellagio Hotel
Tiene también un conservatorio y un jardín botánico, que cambia al menos unas cinco veces al año para reflejar la estación actual (invierno, Año Nuevo Chino, primavera, verano, otoño..).

Escenario de películas como Ocean's Eleven y Ocean's Thirteen, varias escenas nos muestran las oficinas ejecutivas de este lujoso lugar.

En uno de los salones, nos dimos el gusto de merendar. Y no es caro. Son precios más asequibles que en otros lugares, por supuesto que en cualquiera de los que hay en los Parques Nacionales.

¿Quién no ha visto alguna película ambientada en las Vegas en la que alguno de sus protagonistas pasen por una capilla de boda?


(ésta es la capilla del Hotel Bellagio).








(y los aseos ;) )

El clima en verano, cuándo estuvimos nosotros, rozaba los 47º y tienen unos túneles o  pasadizos para los peatones, con aire acondicionado a fin de no morirse por la calle, aunque también anduvimos por ella y se pueden encontrar ventiladores que disparan chorros de viento y agua.

La cena en nuestro hotel (Hard Rock), no recuerdo exactamente cuánto fue, pero el entrecot sí que lo recuerdo: un espectáculo¡¡¡

con actuación en vivo y rodeados de máquinas de juego.

Las Vegas es el Hollywoood de los mortales, donde la gente actúa en vez de contemplar la escena desde  fuera. Es el único sitio del planeta donde en pocas horas se pueden ver jeroglíficos antiguos, la torre Eiffel, el puente de Brooklyn y los canales de Venecia. Evidentemente son reproducciones, pero en este trozo de desierto que se ha transformado en uno de los lugares más suntuosos de la Tierra no se andan con chiquitas, ni siquiera con los espejismos..

Las Vegas es la gran fuga. El tiempo no importa. No hay relojes, solo interminables bufés y ríos de bebidas. Es una ciudad con varias personalidades que lleva reinventándose desde los tiempos del Rat Pack.

La ''Ciudad del pecado'' hace lo imposible por que todo el mundo pierda la cabeza. Los peces gordos de Hollywood bailan en salas de primera, mientras los universitarios buscan juerga barata y los abuelos arman jolgorio en las tragaperras. Es posible degustar martinis de diseño mientras se prueba lo más granado de la cocina mundial o se pasea por el casino con un cóctel de casi un metro en la mano.






Dejamos las Vegas con pocas ganas de volver.
Hay sitios que merece la pena, por lo menos visitar una vez.

No estoy yo muy segura de recomendar ésta visita a no ser por lo mismo que fuimos nosotros: por interés económico.